Rusia y Ucrania, ambos entre los mayores exportadores de alimentos del mundo, enviarán a sus ministros de infraestructura y defensa respectivamente a una ceremonia de firma en Estambul, dijeron tres fuentes a Reuters.

El Kremlin confirmó que el ministro de Defensa, Sergei Shoigu, firmaría el acuerdo negociado por Turquía y la ONU, horas después de que el presidente ucraniano, Volodomyr Zelenskiy, dijera que esperaba que los puertos marítimos de su país se desbloquearan pronto.
Reuters agregó que el secretario general de la ONU, Antonio Guterres, y el presidente turco, Tayyip Erdogan, asistirían a la ceremonia.

El bloqueo de la flota rusa del Mar Negro ha empeorado las interrupciones de la cadena de suministro global y, junto con las sanciones occidentales impuestas a Moscú, avivó la alta inflación en los precios de los alimentos y la energía desde que las fuerzas rusas invadieron Ucrania el 24 de febrero.
Los detalles completos del acuerdo no fueron revelados de inmediato. Pero la agencia de noticias estatal rusa TASS, citando una fuente no identificada, dijo que se reabrirían tres puertos ucranianos, incluido el mayor centro de exportación, Odesa.
Se estima que hay 20 millones de toneladas de grano atascados en silos en Odesa, y decenas de barcos han quedado varados por la ofensiva de Moscú.
El ministro de Relaciones Exteriores de Turquía, Mevlut Cavusoglu, tuiteó el jueves que la reunión del viernes en Estambul marcaría “el primer paso para resolver la actual crisis alimentaria”.
Estados Unidos dio la bienvenida al acuerdo y dijo que se estaba enfocando en responsabilizar a Rusia por su implementación.
En tanto, Moscú ha negado su responsabilidad por el empeoramiento de la crisis alimentaria, culpando en cambio al efecto paralizador de las sanciones occidentales por frenar sus propias exportaciones de alimentos y fertilizantes y a Ucrania por minar los accesos a sus puertos del Mar Negro.
Las Naciones Unidas y Turquía han estado trabajando durante dos meses para negociar lo que Guterres llamó un acuerdo de “paquete”: para restaurar las exportaciones de granos del Mar Negro de Ucrania mientras se facilitan los envíos de fertilizantes y granos de Rusia.
La portavoz del Ministerio de Relaciones Exteriores de Rusia, Maria Zakharova, dijo que la Unión Europea había propuesto relajar algunas sanciones anteriores para apuntalar la seguridad alimentaria mundial. Moscú esperaba que esto facilitara las condiciones para las exportaciones sin trabas de cereales y fertilizantes.
Los diplomáticos dijeron la semana pasada que los detalles del plan incluían barcos ucranianos que guiaban barcos de granos a través de aguas portuarias minadas, con Turquía supervisando las inspecciones de los barcos para disipar las preocupaciones rusas de que podrían contrabandear armas a Ucrania.
Turquía, miembro de la OTAN que tiene buenas relaciones tanto con Rusia como con Ucrania, controla los estrechos que desembocan en el Mar Negro y ha actuado como mediador en el tema de los cereales.
Al mismo tiempo, Zelenskiy se reunió con altos mandos el jueves para discutir el suministro de armas y la intensificación de los ataques contra los rusos. “(Nosotros) acordamos que nuestras fuerzas tienen un gran potencial para avanzar en el campo de batalla e infligir nuevas pérdidas significativas a los ocupantes”, dijo en su discurso de video.
Kiev espera que el aumento gradual de los suministros de armamento occidental de mayor alcance y precisión, como el Sistema de Cohetes de Artillería de Alta Movilidad de EE. UU. (HIMARS), le permitirá contraatacar y recuperar los territorios perdidos del este y del sur.
El Ministerio de Defensa de Rusia dijo el viernes que sus fuerzas habían destruido cuatro sistemas HIMARS entre el 5 y el 20 de julio. Reuters no pudo verificar la afirmación.
Ucrania ha acusado a los rusos de intensificar los ataques con misiles y cohetes contra las ciudades en las últimas semanas en un intento deliberado de aterrorizar a su población.
Ciudades y pueblos han sido devastados por los bombardeos rusos durante el conflicto, y algunos lejos del frente fueron alcanzados por misiles. Moscú niega haber disparado deliberadamente contra civiles y dice que todos sus objetivos son militares. Sin embargo, existe una alta probabilidad de que el armamento ruso de mayor alcance no alcance los objetivos previstos y cause bajas civiles porque Moscú utiliza cada vez más sistemas de defensa aérea de largo alcance para compensar la escasez de misiles de ataque terrestre, según la inteligencia militar británica.
Las fuerzas rusas ahora se concentran en capturar toda la provincia vecina de Donetsk en nombre de los apoderados separatistas que han declarado dos miniestados disidentes que cubren la región industrializada más amplia de Donbas.
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