Ucrania y Rusia son dos de los mayores productores de cereales en el mundo. Por ello, la guerra entre ambos está generando una crisis alimentaria sin precedentes, ya que muchas de sus exportaciones no se están concretando.
Esta situación se ve aún más agravada por la decisión rusa de bloquear los principales puertos ucranianos en el mar Negro, imposibilitando que este país envíe sus cosechas al exterior.
Sin embargo, tras el pedido de la comunidad internacional para que Moscú revea esta situación, el presidente Vladimir Putin ha decidido cooperar: El kremlin anunció que “durante la discusión (con Turquía) de la situación en Ucrania, se hizo hincapié en garantizar una navegación segura en los mares Negro y Azov y eliminar la amenaza de las minas en sus aguas”.
“Vladimir Putin señaló la disposición de la parte rusa para facilitar el tránsito marítimo de mercancías sin trabas en coordinación con los socios turcos. Esto también se aplica a la exportación de cereales desde los puertos ucranianos”, agregó.
Además, según el Kremlin, Putin agregó que, si se levantaran las sanciones, Rusia podría “exportar volúmenes significativos de fertilizantes y productos agrícolas”.
Sin embargo, Putin no especificó de qué puertos ucranianos estaba hablando, aunque podrían ser los Chornomorsk, Mykolaiv, Odesa, Kherson y Yuzhny.
