En medio de una inflación de más del 11%, la más alta en 20 años, los brasileños recibieron una buena noticia: Petrobras podría volver a reducir los precios de sus combustibles.
La noticia fue confirmada por el presidente Jair Bolsonaro, quien en realidad hizo una sugerencia: el crudo Brent se encuentra por debajo de los US$ 100 el barril, lo que para Bolsonaro es “una señal de que Petrobras puede volver a recortar los precios de los combustibles. Tal vez los del diésel”.
La semana pasada, Petrobras hizo un recorte del 4% en los precios de la gasolina, que se suma a una reducción del 5% a principios de mes, aunque no hizo anuncios sobre el diésel.
Petrobras, que vincula sus precios nacionales con los internacionales, explicó que el recorte estaba relacionado con que los valores de referencia se habían “estabilizado en un nivel más bajo para la gasolina”.
Por otra parte, también se anunció que Petrobras pagará al menos el doble de los dividendos del segundo trimestre que desembolsan los mayores productores de petróleo del mundo.
El gobierno solicitó que las empresas aumenten sus dividendos para financiar nuevos programas de gasto federal: Exxon Mobil Corp, Chevron Corp., Shell PLC, Total Energies y PA anunciaron el pago de sumas récords, de entre US$ 4.000 millones y US$ 7.600 millones, mientras que Petrobras desembolsará unos US$ 17.000 millones.
