Este domingo 7 de agosto, Gustavo Petro asumió como el primer presidente de izquierda en la historia de Colombia.
Petro, que había derrotado en un balotaje a Rodolfo Hernández en mayo, tomó juramento en la plaza de Bolívar, en Bogotá.
“Juro a Dios y prometo al pueblo cumplir fielmente la Constitución y las leyes de Colombia”, dijo el exguerrillero de 62 años.
Petro fue investido por la senadora María José Pizarro, hija de Carlos Pizarro, quien fue compañero del flamante mandatario en la guerrilla del M-19 y lo asesinaron en 1990 cuando era candidato presidencial.
Durante su discurso inaugural, Petro le pidió a “todos los armados a dejar las armas en las nebulosas del pasado (…) para que la paz sea posible en Colombia, necesitamos dialogar, dialogar mucho, entendernos, buscar los caminos comunes, producir cambios”.
Por otra parte, respecto a ser el primer presidente de izquierda del país, dijo que “estamos acá contra todo pronóstico, contra una historia que decía que nunca íbamos a gobernar, contra los de siempre, contra los que no querían soltar el poder. Pero lo logramos. Hicimos posible lo imposible”.
Además, reveló cuáles serán sus primeras medidas: “hemos planteado una reforma tributaria, una reforma de la salud y de las pensiones, una reforma del contrato laboral, una reforma de la educación. Por eso hemos priorizado en el presupuesto la infraestructura de la educación, de la salud, del agua potable, de los distritos de riego y de los caminos vecinales”.
Junto a Petro, que sucede a Iván Duque, fue investida Francia Márquez como la primera vicepresidenta de origen afroamericano en la historia de Colombia. Antes de la ceremonia, Petro recibió al presidente Alberto Fernández, quien lo invitó a realizar una visita oficial a la Argentina.
