A pesar del endurecimiento de las medidas coercitivas y la vigilancia activa de Estados Unidos en el Mar Caribe, el circuito logístico del crudo venezolano mantiene signos de actividad. Según un reporte publicado este martes por la agencia de noticias Reuters, al menos dos buques petroleros lograron atracar en terminales de Venezuela en los últimos días, mientras que otras unidades navegan hacia la Zona Económica Exclusiva del país sudamericano, desafiando el cerco naval impuesto por Washington.

Pese al bloqueo de EE.UU., tanqueros siguen llegando a Venezuela. PDVSA acumula 16 millones de barriles en almacenamiento flotante.
El reporte de Reuters destaca que estas maniobras ocurren en un contexto de máxima hostilidad. Recientemente, Estados Unidos ejecutó la incautación de dos cargamentos de exportación, una acción que ha disuadido a gran parte de las flotas comerciales convencionales. Sin embargo, datos de monitoreo citados por la agencia indican que PDVSA continúa atrayendo embarcaciones —algunas sancionadas y otras sin restricciones previas— para intentar evacuar su producción y evitar el colapso operativo.
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El análisis de la agencia británica subraya el rol estratégico de Beijing en esta dinámica. Los buques que actualmente desafían el bloqueo forman parte, en su mayoría, de la flota asignada al transporte de crudo para el pago de servicios de deuda con China. La continuidad de estos flujos depende, en gran medida, de las gestiones diplomáticas para evitar que estos cargamentos sean interceptados, dado que representan el principal mecanismo de compensación financiera que le queda a Caracas.
Más allá del frente externo, los datos revelan que PDVSA acumula un récord de 16 millones de barriles en almacenamiento flotante —buques cargados sin destino o autorización de zarpe—, una cifra que se disparó desde los 11 millones registrados a mediados de mes.
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Este cuello de botella se ve agravado por factores internos. La agencia informó que las operaciones de carga se han ralentizado debido a un ciberataque que afectó los sistemas administrativos de la estatal petrolera, obligando a procesar movimientos de forma manual y retrasando las ventanas de embarque. Ante este escenario, y para evitar recortes forzosos en la producción de los campos, PDVSA estaría renegociando contratos y ofreciendo descuentos agresivos para asegurar la salida de los barriles.
Redacción por dataPORTUARIA