Qué ocurrió en los puertos del Mar Negro

El 30 de diciembre de 2025, fuerzas rusas llevaron a cabo ataques contra infraestructura portuaria en Ucrania, concretamente en recintos ubicados en la región de Odesa sobre el Mar Negro. Los impactos se registraron en los puertos de Pivdennyi y Chornomorsk, dos nodos logísticos relevantes para el comercio marítimo del país.

Durante la ofensiva, una embarcación civil de pabellón panameño, que transportaba cereales, resultó dañada por los ataques. Autoridades ucranianas también reportaron que tanques de almacenamiento de petróleo en las instalaciones portuarias sufrieron impactos.

Quiénes y cómo se ejecutó

Los ataques fueron atribuidos por el gobierno de Ucrania al ejército ruso en el marco del conflicto bélico en curso entre ambos países. Según lo comunicado por el viceprimer ministro ucraniano Oleksiy Kuleba, la ofensiva buscó golpear la infraestructura logística que sustenta la salida de productos al mercado internacional. En el incidente también se informó de al menos una persona herida, aunque no se difundieron detalles sobre su estado o identidad. 

Dónde se ubican los puertos afectados

Los recintos portuarios de Pivdennyi y Chornomorsk forman parte del sistema marítimo del Mar Negro, utilizado por Ucrania como canales principales de exportación, especialmente de productos agrícolas como granos y otros bienes.

Ambos puertos han experimentado incidentes similares a lo largo de 2025, en medio de una intensificación de las operaciones militares en la región, lo que ha afectado la seguridad de las rutas de transporte marítimo y la infraestructura portuaria civil.

Estado operativo tras los ataques

A pesar de los daños materiales registrados en las instalaciones y en la embarcación civil, las autoridades ucranianas indicaron que los puertos continuaron operando tras el ataque, aunque bajo una situación de riesgo elevado para la logística y la navegación en las aguas del Mar Negro. 

Este mantenimiento de la operatividad sugiere una capacidad de respuesta logística inmediata por parte de los administradores portuarios, aunque las condiciones de seguridad y la continuidad de los flujos de comercio marítimo siguen condicionadas por la tensión bélica.