El año 2025 ha dejado un balance de "desempeño moderado" para el transporte marítimo global de commodities agrícolas. A pesar de la robustez de la oferta sudamericana, los volúmenes totales movilizados de soja, maíz y trigo experimentaron un retroceso. De acuerdo con el último análisis de la consultora especializada BRS Dry Bulk, los embarques mundiales cayeron en 3,5 millones de toneladas entre enero y noviembre, lo que representa una contracción interanual del 0,7%.

El informe señala que el mercado ha entrado en una dinámica de "suma cero", donde los avances logísticos de ciertos bloques exportadores apenas logran compensar las retracciones en otras latitudes, todo bajo la sombra de un cambio estructural en el consumo de China.

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El dato más revelador del período es la disminución de 15,2 millones de toneladas en las importaciones de granos por parte de China. Si bien gran parte del análisis geopolítico suele centrarse en las tensiones comerciales con Estados Unidos, BRS Dry Bulk pone el foco en la economía interna del gigante asiático.

Argentina y Brasil aumentaron sus exportaciones de granos en 2025, pero la caída de la demanda china frenó el comercio global, según BRS Dry Bulk.

La demanda de alimentos balanceados se ha visto golpeada por la crisis en el sector porcino, donde las autoridades han intentado contener una sobreoferta que deprimió los precios (rondando los 12 yuanes por kilo, lejos de los 37,8 de 2020). Esto ha llevado a que las importaciones de soja alcancen un punto de estancamiento estructural, estabilizándose tras el pico de 100 millones de toneladas de 2020.

Este escenario plantea un interrogante estratégico: ¿Puede China absorber volúmenes crecientes de Brasil —impulsados por la seguridad alimentaria y la alianza BRICS— y simultáneamente de EE. UU. en un marco de distensión comercial, o estamos ante un techo de consumo?

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En contraste con la debilidad de la demanda, la oferta exportadora del hemisferio sur mostró un dinamismo notable. Brasil y Argentina se consolidaron como los grandes ganadores del año en términos de volumen despachado:

• Brasil: +11,2 millones de toneladas.

• Argentina: +10,8 millones de toneladas.

• Estados Unidos: +7,4 millones de toneladas.

Este crecimiento conjunto fue vital para contrarrestar el desplome de 41,8 millones de toneladas registrado en otros orígenes, principalmente debido a las persistentes disrupciones logísticas y bélicas en la región del Mar Negro.

El reporte también destaca un cambio en la tipología de los fletes. Los flujos de carga están favoreciendo a los buques de mayor porte y eficiencia. Los envíos en unidades Kamsarmax crecieron un 7,9%, mientras que los Panamax más antiguos apenas avanzaron un 1,4%.

Redacción por dataPORTUARIA