El Gobierno nacional lanza una segunda convocatoria para la licitación de la Vía Navegable Troncal tras declarar nula la anterior por falta de oferentes.

El nuevo pliego incorpora modificaciones en el plazo de concesión, que se redujo de 30 a 25 años con revisiones cada 10 años, y en la profundidad del dragado, que pasó de 39 a 40 pies en el tramo Timbúes-Océano. Estos cambios buscan eliminar el falso flete y permitir que los buques completen su bodega, optimizando costos para el sector exportador.

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Operación de dragado en la Hidrovía.

La planificación contó con el asesoramiento de la UNCTAD, oficina de la ONU especializada en infraestructura. Entre las novedades técnicas se destaca la creación de un fideicomiso financiado por el peaje para cubrir servicios adicionales, como la remoción de cascos hundidos y equipamiento de seguridad, separando estas tareas de la responsabilidad directa del contratista de dragado. Además, se ajustó a la baja la tarifa del peaje tras recibir pedidos de entidades como la Unión Industrial Argentina y la Bolsa de Comercio de Rosario.

Maniobra de buque en la Hidrovía.

Para garantizar la transparencia y evitar la discrecionalidad, se estableció una tabla clara de valoraciones para los puntajes técnicos de las ofertas. El objetivo es prevenir propuestas de "dumping" o la adjudicación a empresas sin capacidad operativa probada. El pliego también prioriza la incorporación de tecnología para la navegación, como sensores digitales y radarización, y exige estudios ambientales previos antes de avanzar en cada etapa del contrato de concesión.

Redacción por dataPORTUARIA