El sector agroindustrial argentino ha marcado un hito en su serie histórica. Durante el mes de noviembre, el Índice de Actividad de la Cadena Agropecuaria (IACA-BCR) experimentó un incremento del 3,5% respecto a octubre, consolidando una expansión del 9,8% en comparación con el mismo periodo de 2024. Este desempeño posiciona la actividad del sector en su máximo nivel histórico, traccionado fundamentalmente por el segmento de los cultivos y la agroexportación.

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El subíndice IACA-Cultivos registró una suba mensual desestacionalizada del 5%. Este fenómeno se explica por la recolección de una cosecha récord de trigo, estimada en 27,7 millones de toneladas, la cual compensó los retrasos operativos en la siembra de soja y maíz derivados de excesos hídricos en la provincia de Buenos Aires. Asimismo, la superficie destinada al girasol alcanzó su punto más alto desde la campaña 1999/00, sumando volumen al indicador de labores agrícolas.

Índice de actividad de la Cadena Agropecuaria. Fuente: Bolsa de Comercio de Rosario

Dinamismo exportador y desempeño industrial

En el último eslabón de la cadena, el IACA-Agroexportación encadenó su sexto mes consecutivo al alza con una mejora del 3,3%. El complejo soja lideró este crecimiento, beneficiado por el contexto de tensiones comerciales entre Estados Unidos y China, que desplazó la demanda asiática hacia Sudamérica. Por su parte, el complejo trigo también registró volúmenes de exportación inéditos para un mes de noviembre, sustentados en precios internacionales altamente competitivos.

Monitor de actividad de la Cadena Agropecuaria en Argentina. Fuente: Bolsa de Comercio de Rosario

A nivel industrial, la tendencia fue de estabilidad con un leve retroceso del 0,4%, aunque manteniéndose en valores cercanos a los picos de septiembre. Mientras que la molienda de soja cayó un 2,4% —debido a la priorización de exportación de grano sin procesar—, otros sectores como el de biocombustibles mostraron una recuperación significativa. La producción de biodiesel creció un 10,1% mensual, aunque el sector continúa operando con una elevada capacidad ociosa en términos anuales.

Proyecciones del sector cárnico y lácteo

El sector ganadero presentó matices marcados por la coyuntura de precios. La faena de bovinos retrocedió un 0,8% debido a la retención de hacienda por la abundancia de pasturas y la firmeza de los precios reales, que alcanzaron máximos de 23 meses al ser deflactados por el IPC. En contraste, la faena de porcinos mantuvo su tendencia alcista histórica con una suba del 0,7%.

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La producción láctea se estabilizó tras 19 meses de crecimiento ininterrumpido. No obstante, el consumo per cápita de lácteos en el mercado interno mostró una recuperación notable del 14% interanual, lo que sostiene las perspectivas favorables para el cierre del año.

Redacción por dataPORTUARIA