El mercado automotor argentino atraviesa una transformación estructural. La llegada de nuevas marcas, principalmente de origen chino como GAC, BAIC o BYD, y el auge de los autos eléctricos, han obligado a rediseñar la logística de importación. En este nuevo escenario, la agilidad operativa y el manejo de lotes más reducidos son herramientas fundamentales para ganar competitividad.

Tradicionalmente, la importación de vehículos se realizaba de forma masiva a través de buques Ro-Ro (roll on-roll off), donde los autos ingresan y egresan por sus propios medios. Esta modalidad, concentrada históricamente en el Puerto de Zárate, requiere grandes volúmenes para ser eficiente.
Sin embargo, las nuevas marcas que ingresan al país están optando por la carga en contenedores tradicionales. Esto ha desplazado parte de la operatoria hacia el Puerto de Buenos Aires, que hoy compite directamente con opciones como Dock Sud y Rosario por este segmento. Terminales como TRP ya han concretado las primeras operaciones de GAC con resultados exitosos.
Para mantener costos competitivos, las empresas han optimizado el espacio interno de cada unidad. Mediante un sistema de estiba especial, logran transformar el contenedor en un mini camión mosquito, ubicando dos autos en la base y un tercero en posición inclinada, aprovechando al máximo el volumen del contenedor.

En un mercado que opera principalmente a demanda, el tiempo de tránsito desde China es un factor diferencial. Puertos con conexiones fluidas, como Buenos Aires o Dock Sud, ofrecen una ventaja logística crucial.
Otro factor determinante es la proximidad al cliente. Las unidades se desconsolidan en depósitos fiscales dentro del área metropolitana, que funcionan simultáneamente como estacionamiento y centros de inspección técnica para la posterior distribución a concesionarias del Área Metropolitana de Buenos Aires.

Este rediseño de la logística portuaria prioriza la velocidad y la eficiencia, permitiendo a las automotrices reponer modelos de forma ágil sin necesidad de mantener grandes inventarios inmovilizados.