Cerca de las 22:00 del lunes 15 de diciembre, la Legislatura de Tierra del Fuego aprobó la reforma de la Ley provincial 1355, que regula el desarrollo sustentable de la acuicultura en una votación ajustada (ocho votos a favor y siete en contra) tras un debate intenso que no descarta una eventual judicialización por parte de la oposición.

Una regla clara: máxima protección ambiental

La norma regula el cultivo y producción de salmónidos en aguas jurisdiccionales, con el objetivo de asegurar la preservación integral del ecosistema costero. El nuevo texto establece un criterio de máxima prudencia, delimitando áreas donde no se admite la actividad y reforzando que no hay desarrollo posible sin preservación efectiva.

La reforma incorpora los siguientes instrumentos clave para evitar la improvisación:

• Evaluación Ambiental Estratégica (EAE): para delimitar zonas aptas y ordenar el uso del agua.

• Requisitos obligatorios: presentación de la Guía de Aviso de Proyecto (GAP) y del Estudio de Impacto Ambiental (EsIA) previos a cualquier desarrollo.

• Centro de Desarrollo Pesquero y Acuícola: constituye un nuevo ámbito destinado a promover investigación aplicada y transferencia de conocimiento.

El texto prevé que un porcentaje de la producción se reserve para el consumo local y ordena crear programas de estímulo para productores fueguinos. Esta actualización normativa busca destrabar proyectos postergados bajo estándares modernos de regulación y control.

Redacción por dataPORTUARIA