La iniciativa busca incrementar la eficiencia operativa y dotar de mayor previsibilidad a un corredor crucial para las exportaciones. El CIP se configura como un esquema de gestión logística holístico que involucra infraestructura, marcos regulatorios y herramientas tecnológicas.

Uno de los propósitos fundamentales del CIP es mitigar la histórica congestión en el ingreso portuario, particularmente durante los períodos de alta demanda, donde el volumen de tránsito pesado se eleva exponencialmente. El proyecto introduce la implementación de franjas horarias definidas para el arribo, en búsqueda de distribuir de manera más equitativa los flujos con el fin de transitar hacia un modelo anticipatorio y previsible.

El CIP se complementa con la consolidación del sistema de “STOP” y la gestión de cupos. Los ingresos estarán previamente autorizados y monitoreados, lo que contribuirá a la disminución de los tiempos de espera y la prevención de desvíos no programados.
Entre las iniciativas está la expansión de la capacidad de la Autopista Santa Fe–Rosario, fundamental para absorber una porción significativa del flujo vehicular que se dirige hacia los puertos del Gran Rosario.

Desde una perspectiva operativa, el CIP busca establecer un ingreso único portuario, delimitando geográficamente las rutas autorizadas. Este enfoque permitirá centralizar las tareas de mantenimiento, señalización y control dentro de un circuito definido.
La provincia argumenta que este modelo facilitará una gestión más eficiente del tránsito pesado proveniente de diversas provincias, al ordenar los recorridos y reducir conflictos con el tránsito urbano.
Redacción por dataPORTUARIA