
La transformación digital se consolidó como prioridad. La implementación de paneles de visibilidad en tiempo real y herramientas de análisis predictivo ha sido fundamental para prever disrupciones y optimizar la gestión de inventarios.
La incorporación de inteligencia artificial (IA) generativa, simulaciones de escenarios y mediciones de desempeño ha fortalecido la toma de decisiones operativas y la velocidad de respuesta. La competitividad logística se apoya en equipos humanos con la capacidad de analizar datos y gestionar riesgos en entornos dinámicos.

Durante el segundo semestre de 2025, se observó un refuerzo en las siguientes estrategias para entornos inciertos:
Multisourcing y almacenamiento descentralizado: adoptados para minimizar la dependencia de un único proveedor o ubicación.
Enrutamiento dinámico: implementado como respuesta a desvíos en corredores logísticos o congestiones portuarias.
Aprovisionamiento ágil: orientado a acelerar los ciclos de abastecimiento y prevenir cuellos de botella en alta demanda.
La resiliencia logística se integró en la arquitectura de las redes de suministro y los equipos logísticos impulsan modelos más simplificados. La integración digital y el transporte multimodal emergen como mecanismos esenciales para mejorar la competitividad en la región.

Como pilares fundamentales para sostener la competitividad logística en América Latina, se reconocen la innovación continua, en áreas como la inteligencia artificial, automatización y trazabilidad avanzada, la agilidad operativa, en su capacidad de rediseñar las redes de suministro ante nuevas exigencias, y la resiliencia integral para el abordaje de todos los componentes de la cadena, desde proveedores hasta la gestión documental.
Redacción por dataPORTUARIA