El Consejo Agroindustrial Argentino (CAA) expresó oficialmente su apoyo al Proyecto de Ley de Modernización Laboral enviado al Congreso de la Nación. La entidad destacó especialmente la incorporación del capítulo referido al Régimen de Incentivo para Medianas Inversiones (RIMI), una herramienta para dinamizar la estructura productiva del interior del país.

Según informaron desde la entidad, la inclusión de este régimen no es fortuita, sino el resultado de intensas gestiones y consensos alcanzados con el Ministro de Economía, su equipo técnico y actores legislativos. Desde el CAA sostienen que el RIMI ha sido una bandera del sector desde sus orígenes, buscando equiparar condiciones para fomentar el capital nacional.

El presidente del CAA, Gustavo Idígoras, fue contundente respecto a las expectativas que genera este marco normativo. En declaraciones recientes, aseguró que la combinación de una reforma laboral moderna junto con los incentivos fiscales y jurídicos del RIMI generará un "efecto positivo" inmediato en la cadena de valor.

"La modernización laboral y el RIMI van a generar un efecto positivo en las inversiones, el empleo, la producción y las exportaciones agroindustriales en una cifra incremental de alrededor de 15 mil millones de dólares", detalló Idígoras.

Este volumen de inversión no solo beneficiaría a los grandes exportadores, sino que traccionaría mejoras directas para los productores agropecuarios de base, permitiendo la actualización tecnológica y la ampliación de la capacidad instalada.

Con el proyecto ya en manos del Legislativo, el foco del sector se traslada ahora al Senado de la Nación. El objetivo es trabajar en la letra chica para asegurar que la implementación de la ley sea efectiva y abarcativa. En este sentido, Idígoras anticipó que realizarán aportes técnicos para garantizar la "plena competitividad".

Por su parte, la Cámara de la Industria Aceitera Argentina (CIARA) sumó su voz al debate con una aclaración estratégica: los beneficios del RIMI deben ser transversales. Desde la cámara enfatizaron que el régimen debería "incluir a todo tipo de empresas", evitando segmentaciones que dejen fuera a eslabones vitales de la agroindustria que, por su escala o estructura, requieren estos incentivos para seguir compitiendo en el mercado global.

Redacción por dataPORTUARIA