El Parlamento Europeo ha dado un paso fundamental en la reconfiguración del acuerdo comercial entre la Unión Europea y el Mercosur, al aprobar modificaciones significativas en las cláusulas de salvaguardia destinadas a proteger el sector agrícola del bloque comunitario. Esta iniciativa, impulsada por la Comisión de Comercio Internacional, requiere ahora la reanudación de las discusiones con los Estados miembros antes de proceder a la ratificación definitiva del pacto.

La propuesta aprobada endurece considerablemente los criterios para activar una investigación sobre posibles efectos perjudiciales en la agricultura europea. Inicialmente, la Comisión Europea había establecido un umbral del 10% de variación en las importaciones para disparar estas pesquisas. Sin embargo, los eurodiputados han reducido este porcentaje al 5%. Este mismo porcentaje se aplicará también cuando los precios de los productos importados del Mercosur sean al menos un 5% inferiores a los comparables europeos.
Con esta nueva normativa, Bruselas estará obligada a realizar un examen inmediato ante cualquier fluctuación de esta magnitud en las importaciones de bienes considerados sensibles, entre los que se incluyen carne de ternera, pollo, productos lácteos, azúcar y etanol. En caso de que las autoridades europeas determinen que el incremento de las importaciones ocasiona un “daño significativo” a los productores de la UE, se podrán suspender los beneficios de acceso al mercado concedidos a estos productos en el marco del acuerdo Mercosur-UE.

Adicionalmente, los eurodiputados han introducido ajustes en los plazos de reacción. Proponen reducir a la mitad la duración de las investigaciones, estableciendo un máximo de tres meses para la mayoría de los casos y dos meses para productos de especial sensibilidad. De manera análoga, se acortan los tiempos para la implementación de medidas provisionales, buscando una respuesta más ágil ante posibles contingencias.
Estas salvaguardias reforzadas representan una demanda clave de países como Francia, que se han mostrado reticentes a respaldar el pacto en su formulación original. El objetivo es disipar objeciones previas a la cumbre del 20 de diciembre en Brasil, donde se anticipa la firma del acuerdo por parte de los líderes de la UE y los países del Mercosur: Brasil, Argentina, Uruguay y Paraguay.
Tras la votación en comisión, el texto será elevado al pleno del Parlamento Europeo para su aprobación final la próxima semana. El eurodiputado español Gabriel Mato, encargado del seguimiento parlamentario del acuerdo con el Mercosur, manifestó que las nuevas disposiciones "mejoran significativamente" la regulación y ofrecen una "mayor protección" a los agricultores europeos.
Redacción por dataPORTUARIA