La Agencia Nacional de Puertos y Navegación (ANPYN) ha publicado el nuevo Pliego de Bases y Condiciones para la licitación de la Vía Navegable Troncal (VNT), introduciendo requisitos que marcan un antes y un después en el proceso. El documento configura un filtro jurídico, financiero, geopolítico y técnico diseñado para atraer a un operador privado de escala global, altamente capitalizado y con estándares de compliance rigurosos.

La Hidrovía, crucial corredor por donde transita el 80% del comercio exterior argentino, entra así en una fase de selección que reduce drásticamente el número de potenciales oferentes.
El pliego establece que solo pueden presentarse personas jurídicas, nacionales o extranjeras. Sin embargo, introduce un cambio estructural: la prohibición explícita de que participen Uniones Transitorias de Empresas (UTEs). Esta restricción elimina el formato de asociación habitual en el sector del dragado. Las empresas que opten por asociarse deberán comprometerse a constituir una Sociedad de Propósito Específico (SPE) en Argentina, asumiendo responsabilidad ilimitada y solidaria para la firma del contrato. Los interesados también deben estar inscriptos en CONTRAT.AR bajo la categoría “Concesionarios Ley 17.520”.
El documento establece fuertes restricciones geopolíticas, excluyendo a cualquier empresa controlada total o parcialmente por un Estado soberano o agencias gubernamentales. Esta definición de peso en un corredor estratégico saca de la competencia a grandes operadores globales con vínculos estatales, incluidos los de origen asiático y europeo.

En materia de integridad, el pliego exige un historial ético irreprochable. Se prohíbe la participación de compañías inhabilitadas por organismos multilaterales como el Banco Mundial o el BID por casos de corrupción, o aquellas con condenas por soborno transnacional en el marco de la Convención de la OCDE. Los estándares de compliance se convierten en una llave de acceso indispensable.
El perfil del concesionario ideal se completa con los siguientes requisitos técnicos y financieros:
Capacidad técnica: el oferente debe acreditar la propiedad de seis dragas de succión en marcha, todas construidas después de 1994 y con capacidad de tolva específica. Además, se exige haber ejecutado un mínimo de 15 millones de m³ dragados desde 2016, utilizando exclusivamente equipos propios.
Solvencia económica: el futuro operador debe contar con un patrimonio neto superior a USD 300 millones y una facturación anual en dragado que exceda los USD 300 millones en los últimos tres ejercicios fiscales.

La combinación de la eliminación de UTEs, la restricción estatal extranjera y los elevados umbrales de solvencia y experiencia técnica, concentra la lista de posibles oferentes a un grupo muy reducido de grandes corporaciones privadas globales con músculo financiero, flota moderna propia y operación a riesgo empresario.
Redacción por dataPORTUARIA