En una sesión decisiva para el futuro económico de la región de Cuyo, la Cámara de Senadores de Mendoza aprobó de manera definitiva la Declaración de Impacto Ambiental (DIA) para el proyecto de explotación minera PSJ Cobre Mendocino (anteriormente conocido como San Jorge). La iniciativa, impulsada por el gobernador Alfredo Cornejo, obtuvo 29 votos afirmativos, 6 en contra y una abstención, superando la última barrera legislativa para su puesta en marcha en la localidad de Uspallata.
El proyecto contempla una inversión de capital estimada en 600 millones de dólares y tiene como objetivo una producción anual de 40.000 toneladas de concentrado de cobre. Según las proyecciones oficiales, la fase de construcción demandará una fuerza laboral de casi 4.000 personas, con la meta operativa de iniciar la extracción en el año 2028.

Sin embargo, el avance del proyecto no estuvo exento de conflictos. La jornada legislativa estuvo marcada por protestas de organizaciones ecologistas y asambleas ciudadanas en las inmediaciones del recinto. La Asamblea por el Agua ratificó su rechazo, advirtiendo sobre los riesgos potenciales para la cuenca hídrica. "Este tipo de minería utiliza sustancias como xantato y libera metales pesados que tienen graves riesgos de contaminar el agua del río Mendoza, que abastece al 75% de la población", sostuvieron desde la organización.
Frente a estas objeciones, el Ejecutivo provincial defendió la solidez técnica de la DIA, argumentando que el modelo de explotación propuesto difiere de iniciativas anteriores y cuenta con estrictos protocolos de control ambiental. Con la sanción definitiva, Mendoza busca posicionarse nuevamente en el mapa minero nacional, en un momento donde la demanda global de cobre —insumo crítico para la transición energética— ofrece un escenario comercial favorable.
Redacción por dataPORTUARIA