El futuro operativo del Puerto de Santa Fe y la configuración del tramo norte de la Vía Navegable Troncal (VNT) han quedado definidos en los recientes pliegos de licitación, marcando un punto de quiebre para la logística regional. Según consignó el medio SL24, la documentación oficial establece que el calado de diseño para el corredor comprendido entre Timbúes y Santa Fe se fijó en 15 pies, consolidando el fin del dragado de ultramar en esa sección.

Esta especificación técnica, detallada en el Anexo IV de la Agencia Nacional de Puertos y Navegación, determina las condiciones contractuales para los próximos 25 años. Mientras el sistema troncal hacia el sur y el océano mantendrá profundidades competitivas de 34 pies, el tramo septentrional queda reservado operativamente para el tráfico de barcazas.
Tal como destaca el análisis de SL24, esta decisión oficial valida los cuestionamientos que venía realizando el sector privado. El nuevo esquema busca optimizar el uso de los recursos del peaje, eliminando el mantenimiento de una profundidad artificial que no se condecía con la demanda comercial real.
La fijación de los 15 pies implica que las embarcaciones que naveguen este tramo quedarán exentas del componente tarifario ajustado por calado, pero a su vez, cierra la puerta al ingreso de buques oceánicos. El informe periodístico subraya la discrepancia entre algunos mapas ilustrativos de Gestión Ambiental —que sugerían 25 pies— y la realidad legal del pliego, que institucionaliza los 15 pies como única referencia válida.
De esta manera, la Hidrovía queda dividida en dos realidades logísticas: una "autopista exportadora" al sur del Km 470 (Timbúes) y un corredor estrictamente fluvial hacia el norte, obligando al Puerto de Santa Fe a redefinir su estrategia dentro del sistema portuario nacional.
Redacción por dataPORTUARIA