El Instituto Nacional de Estadística y Censos (INDEC) publicó el Índice de Producción Industrial Pesquero (IPI) correspondiente a octubre de 2025, arrojando un dato que contrasta con la tendencia del año: un crecimiento del 67,9% interanual. Si bien la cifra sugiere una recuperación robusta, el análisis desglosado expone una realidad compleja, marcada por desfasajes temporales en la operatividad de la flota y bases de comparación estadística inusuales.
A pesar de este indicador positivo en la medición año contra año, el sector no logra revertir el saldo rojo del 2025. El acumulado de los primeros diez meses mantiene una baja del 10,1%, mientras que en la comparación mensual desestacionalizada respecto a septiembre, el índice experimentó un retroceso del 16,1%. Estos números reflejan una industria que, si bien tuvo un octubre de alta actividad, aún busca estabilidad operativa.
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El motor principal de este crecimiento fue la pesca marítima, que en su conjunto avanzó un 89,7% interanual. Al desagregar este comportamiento, se observa una fuerte heterogeneidad: mientras los buques fresqueros sufrieron una caída del 4,3%, la flota congeladora protagonizó un incremento extraordinario del 185,9%.
Este fenómeno responde a una concentración de descargas de buques congeladores que coincidieron en los muelles, sumado a una buena disponibilidad del recurso merluza. Este dinamismo en el segmento congelador logró compensar la merma en otras áreas, aunque la percepción en los servicios portuarios y la logística en tierra —especialmente en Mar del Plata— sigue siendo cauta debido al incremento de costos y la caída acumulada de la actividad general.
El dato más llamativo del informe se encuentra en el grupo de los crustáceos, que registró una variación positiva del 6.712,5%. Este porcentaje, técnicamente correcto pero estadísticamente distorsionado, se explica por la base de comparación: en octubre del año anterior, la actividad sobre el langostino fue casi nula debido a cierres anticipados de temporada y conflictos gremiales.
El repunte actual, por ende, responde más a una normalización de las capturas y a un corrimiento de la temporada que a un boom productivo estructural. De hecho, pese al excelente octubre, el rubro crustáceos acumula una caída del 34,1% en lo que va del año.
Por fuera de la pesca extractiva tradicional, la acuicultura continúa consolidándose como el único segmento de crecimiento sostenido, con un alza del 26,4% en octubre y un acumulado anual positivo del 35,3%, aunque su volumen total aún es incipiente respecto a la pesca salvaje.
Por su parte, los moluscos (principalmente calamar Illex argentinus) mostraron un retroceso mensual del 21,1%, aunque logran sostener un balance anual positivo del 26,1%.
Redacción por dataPORTUARIA