En una maniobra que redefine las proyecciones de la capacidad de bodega global para la próxima década, Cosco Shipping oficializó un acuerdo sin precedentes con la Corporación Estatal de Construcción Naval de China (CSSC). La alianza, sellada a principios de diciembre de 2025 en Shanghái, contempla la fabricación de 87 nuevos buques de diversos segmentos, representando una inversión superior a los USD 7.000 millones.

Según confirmaron fuentes del sector en el país asiático, este convenio se posiciona como el contrato de construcción naval más grande jamás firmado entre una compañía de transporte marítimo y un astillero en China, marcando un hito en la industria logística global.

La orden de compra no se limita a un único tipo de embarcación, sino que refleja una estrategia de diversificación y actualización masiva. El pedido incluye portacontenedores, petroleros, buques graneleros y unidades multipropósito. En términos operativos, esto implica que Cosco está ejecutando una reestructuración simultánea de los pilares fundamentales de su flota, preparándose para ciclos de transporte de mercancías más volátiles y exigentes.

Analistas internacionales sugieren que esta cartera de pedidos responde a una doble necesidad: la expansión de la capacidad de carga y la sustitución de unidades obsoletas. La estrategia parece diseñada para asegurar la competitividad de la naviera en una década que estará marcada por el endurecimiento de las normativas ambientales.

La transición energética es el eje central de este mega contrato. Funcionarios de CSSC vincularon el pacto directamente con el objetivo de lograr un transporte marítimo con bajas emisiones de carbono. Se hizo especial hincapié en que las nuevas unidades incorporarán diseños energéticamente eficientes, tecnologías de navegación inteligente y sistemas con alta capacidad digital.

Esta decisión se alinea con la tendencia observada durante el bienio 2024-2025, periodo en el cual Cosco ha mantenido un ritmo agresivo de adquisiciones, incluyendo graneleros y buques cisterna con capacidad para operar con metanol.

De acuerdo con observadores del mercado, la estrategia de Cosco busca ganar terreno antes de la entrada en vigor de nuevas normas globales sobre eficiencia de combustible. Al realizar pedidos masivos con antelación, la compañía logra:

• Asegurar "slots" o franjas horarias de construcción en los astilleros, que actualmente enfrentan alta demanda.

• Fijar precios antes de posibles alzas por inflación en materias primas.

• Obtener una ventaja técnica operativa al momento en que las regulaciones de descarbonización se vuelvan más estrictas.

Redacción por dataPORTUARIA