El mercado argentino de fertilizantes experimenta una fase de inactividad que contrasta con el progreso de la siembra de granos gruesos, la cual ya abarca casi la mitad del área nacional proyectada. Este escenario es resultado de una combinación de factores locales e internacionales que desalientan la inversión de los productores en nutrientes esenciales.

Según el más reciente informe de la consultora IF Ingeniería en Fertilizantes, el mercado atraviesa una "semana sin grandes cambios", caracterizada por un ritmo moderado de siembra y sin presiones inmediatas de compra. A nivel internacional, los precios de los fertilizantes mantienen una trayectoria descendente. Sin embargo, en el contexto argentino, el valor de los nutrientes medido en "moneda trigo" persiste en niveles elevados debido a la caída en el precio del cereal, lo que deteriora la relación insumo/producto.
La demanda de fertilizantes fosfatados es particularmente afectada por estas relaciones de precios históricamente altas, paralizando el mercado. En cuanto a los nitrogenados, las transacciones se mantienen en volúmenes limitados, con productores que restringen sus operaciones a compromisos inmediatos.

La coyuntura actual de precios internacionales a la baja ejerce presión sobre los importadores argentinos, quienes buscan finalizar el año con los menores niveles de stock posibles.
La retracción en el consumo de fertilizantes ya muestra consecuencias agronómicas: el trigo recolectado hasta el momento exhibe bajos niveles de proteína y gluten, evidenciando el impacto directo de una fertilización insuficiente en la calidad final de los productos agrícolas.
Redacción por dataPORTUARIA