El 5 de diciembre se celebra anualmente el Día Mundial del Suelo, una fecha establecida por la Organización de las Naciones Unidas (ONU) a instancias de la Organización de las Naciones Unidas para la Alimentación y la Agricultura (FAO) desde 2014. Esta jornada busca concientizar sobre la relevancia de la salud del suelo y promover su gestión sostenible.
El suelo trasciende su función como mero soporte de la producción agropecuaria; es un componente crítico que sustenta la vida en la Tierra. Desempeña roles esenciales como la purificación del agua, el almacenamiento de carbono, la regulación térmica y la conservación de la biodiversidad. Sorprendentemente, el 95% de los alimentos que consumimos se produce en apenas unos centímetros de suelo fértil, donde se forman, almacenan, transforman y reciclan los nutrientes vitales para nuestros ecosistemas.
En el marco de esta conmemoración, Fertilizar Asociación Civil (AC) reafirmó su compromiso con la fertilidad responsable y el manejo sostenible de los suelos. La salud del suelo está intrínsecamente ligada a la materia orgánica, que mejora la estructura edáfica, aumenta la capacidad de retención de agua y funciona como un reservorio natural de nutrientes. Estos son liberados gradualmente, asegurando la fertilidad a largo plazo y la resiliencia del suelo frente a condiciones adversas, siendo crucial para la productividad sostenida.
La reposición adecuada de nutrientes es fundamental. Datos de la campaña 2024/2025 revelan que aproximadamente el 60% de los nutrientes extraídos por los principales cultivos no son restituidos, lo que deriva en un deterioro progresivo de la calidad del suelo y riesgos para la sostenibilidad agrícola y la estabilidad de la producción. Esteban Ciarlo, coordinador técnico de Fertilizar AC, concluyó: “Promover prácticas responsables de fertilización y manejo integrado es esencial para devolverle al suelo lo que nos brinda, asegurando su salud y capacidad de alimentar a las generaciones futuras”.

Otras organizaciones, como la Asociación Argentina de Productores en Siembra Directa (Aapresid), también participaron del Día Mundial del Suelo, enfocándose en la mejora del contenido de carbono orgánico en el suelo a través de cuatro ejes fundamentales:
Siembra directa: esta práctica incrementa el carbono orgánico del suelo hasta en 1 tonelada por hectárea por año, destacando que una sola labranza puede revertir hasta dos décadas de acumulación de este componente esencial.
Incorporación de gramíneas en la rotación: contribuye a la estabilidad y vitalidad del suelo.
Uso de cultivos de servicios (CS): adaptados a cada ambiente, pueden generar incrementos de hasta 1.7 toneladas de carbono orgánico por hectárea por año.
Nutrición balanceada: asegura la disponibilidad de nutrientes para el desarrollo óptimo de los cultivos y la salud del suelo.

Diversas entidades del sector agropecuario, como la Asociación de Cooperativas Argentinas (ACA), la Cámara de Sanidad Agropecuaria y Fertilizantes (CASAFE) y la Sociedad Rural de Jesús María, se sumaron a la conmemoración, reiterando el valor incalculable del suelo para una producción sustentable y la necesidad de cuidarlo como base de la vida y el progreso agrícola. Estos mensajes subrayan un compromiso unificado hacia prácticas que conserven y mejoren este recurso fundamental.
Redacción por dataPORTUARIA