El sector agroindustrial argentino ha alcanzado un hito significativo en sus relaciones comerciales con la República Popular China durante el presente mes de diciembre. Se ha confirmado la aceptación de los primeros cargamentos de harina de soja y se ha iniciado la planificación para los primeros envíos de trigo argentino hacia el gigante asiático, eventos que refuerzan la dinámica de la exportación agroindustrial nacional.

En septiembre, dos buques de origen argentino, operados por la empresa Bunge, partieron con destino a China, transportando harina de soja. Esta operación representó un segundo intento exitoso tras una tentativa inicial que no logró concretarse. Finalmente, en diciembre, las autoridades chinas otorgaron la aprobación a ambos cargamentos, marcando un suceso de carácter histórico para la agroindustria argentina. La habilitación para la exportación de harina de soja a China se estableció en 2019, producto de negociaciones bilaterales durante la administración de Mauricio Macri. A pesar de la vigencia del protocolo, no se habían materializado envíos hasta la fecha.

Paralelamente a la consolidación de la harina de soja, otra noticia de gran relevancia es la próxima salida de los primeros dos embarques de trigo argentino con destino a China. Este mercado representa una oportunidad por su considerable volumen de demanda, con proyecciones que indican que en el ciclo comercial 2025/26, China podría importar al menos 6 millones de toneladas de este cereal. El primer envío, consistente en 20.000 toneladas de trigo a bordo del buque Obsession, está programado para partir desde el Puerto de Bahía Blanca el próximo fin de semana, bajo la operación de Bunge. Un segundo embarque de 22.000 toneladas, también desde Bahía Blanca, será gestionado por Cargill durante la cuarta semana de diciembre. La apertura formal del mercado chino para la exportación de trigo argentino se concretó en enero de 2024, tras la instrumentación del protocolo sanitario firmado entre ambas naciones.
Redacción por dataPORTUARIA