La provincia de Córdoba está siendo escenario de un cambio significativo en la política impositiva municipal relativa al sector agropecuario, específicamente en lo que respecta a las denominadas Guías de Hacienda. Estas tasas, que históricamente se cobraban por el traslado de animales, están siendo objeto de revisión y eventual eliminación en varias comunas, respondiendo a un persistente reclamo de los productores rurales.

Originalmente concebidas décadas atrás para compensar los daños causados por el arreo de ganado en caminos rurales, las Guías de Hacienda han evolucionado en su modalidad de tramitación a través de la autogestión electrónica. Sin embargo, su carácter contributivo se ha mantenido, generando un costo adicional para el productor sin una contraprestación clara, especialmente considerando el estado de la infraestructura vial rural. Dirigentes del sector, como Andrea Passerini, productora tambera y ruralista, han calificado estas tasas como "locuras ilegales" y "peajes que no devuelven ninguna prestación", subrayando la necesidad de su eliminación ante la falta de justificación actual y la imposición de costos que restan competitividad al sector.
Mientras que en algunos puntos del país la tendencia apunta al incremento de estas cargas, como el reciente ajuste del 124% en las guías de hacienda en Cañuelas, provincia de Buenos Aires, en Córdoba se observa un camino opuesto. Esta divergencia pone de manifiesto las distintas interpretaciones y prioridades de las administraciones locales frente a la fiscalidad agropecuaria.

La buena nueva para el sector ganadero proviene de Córdoba, donde dos importantes municipios, Colonia Caroya y Bell Ville, han anunciado oficialmente la eliminación del cobro de las Guías de Hacienda a partir del 1° de enero de 2026. Esta decisión se produce tras intensas gestiones y negociaciones con las entidades rurales locales. En Colonia Caroya, la medida fue celebrada por la Sociedad Rural de Jesús María (SRJM), destacando el trabajo conjunto con las Rurales del Arco Noroeste. La intendente Paola Nanini afirmó que la eximición busca "colaborar con los productores y que el dinero que iba destinado a estas guías se pueda reinvertir en favor de nuestra economía". La relevancia de esta decisión se acentúa dado que en la SRJM se encuentra el segundo mercado físico de animales más grande del país. Por su parte, en Bell Ville, la Sociedad Rural local informó que, tras diálogo con las autoridades, la Municipalidad resolvió "discontinuar" el cobro. La entidad valoró esta acción como un "importante alivio en los costos operativos para los productores ganaderos" y un reconocimiento al esfuerzo que realizan para sostener la economía regional. Se anticipa que otros municipios cordobeses, como General Cabrera y Río Cuarto, podrían seguir este ejemplo en el corto plazo, consolidando una tendencia de desgravación que busca favorecer la actividad productiva.
Redacción por dataPORTUARIA