En el evento "Tardío al frente", organizado por SUPRA Semillas, la nueva marca de maíz de GDM para Sudamérica, se divulgó información técnica esencial para potenciar el rendimiento y la sanidad del cultivo. La compañía busca alcanzar los mejores resultados mediante la combinación de genética superior y manejo agronómico avanzado. SUPRA Semillas se integra en la estrategia de GDM para consolidar su liderazgo, fundándose en la adquisición previa del negocio de maíz de KWS y expandiéndose con AgReliant en Estados Unidos. Esta expansión permite a SUPRA proyectarse con un germoplasma más diverso y robusto.

La siembra tardía del maíz genera un entorno propicio para el desarrollo de enfermedades y plagas, identificadas como los principales desafíos. Se enfatizó la necesidad de aplicar umbrales dinámicos y analizar pronósticos climáticos para preservar la sanidad de los órganos que inciden directamente en el rendimiento. En cuanto a la chicharrita (Dalbulus maidis), un vector de enfermedades, se resaltó la importancia de la elección de híbridos con tolerancia genética, la concentración de fechas de siembra en períodos de menor riesgo y el complemento con monitoreos tempranos y aplicaciones preventivas de insecticidas.
Los expertos abordaron las estrategias de manejo agronómico del maíz tardío. Esta modalidad de siembra ha "revolucionado el cultivo", permitiendo su extensión a zonas marginales. Se subrayó la importancia de adaptar el manejo —que incluye la densidad de siembra, la nutrición y la elección del híbrido y la fecha de implante— al ambiente específico y al rendimiento esperado, diseñando escenarios defensivos o de alto rendimiento. Para la producción de silaje, se explicó el valor del mejoramiento genético enfocado en el silo, enfatizando que la calidad de la biomasa es crucial para la alimentación animal.

El economista Sebastián Salvaro señaló que el mercado internacional se encamina hacia una "abundancia relativa", matizada por la persistencia de riesgos climáticos y geopolíticos. En este contexto, el maíz tardío confiere a Argentina una sólida ventaja al reducir el riesgo productivo, incrementar la estabilidad y ofrecer mayor flexibilidad comercial. Adicionalmente, contribuye a mejorar el flujo de fondos para el productor. Las recomendaciones incluyeron el escalonamiento de las ventas y el uso de herramientas de cobertura simples. La capacidad exportadora estructural de Argentina, sumada al timing del maíz tardío, posiciona al país con una ventaja competitiva única en el mercado global.
Redacción por dataPORTUARIA