Contexto de transformación en la producción ganadera argentina

El mercado ganadero en Argentina está inmerso en un proceso de redefinición estructural. Un reciente informe del Rosgan subraya que la conjunción de una limitada disponibilidad de hacienda de peso y los precios históricamente elevados del novillo destinado a la exportación están catalizando modificaciones significativas en las estrategias productivas. Este escenario impulsa a los actores de la cadena a retener machos y a extender el período de engorde para lograr un mayor rinde en kilos antes de su comercialización.

Indicadores de retención y engorde intensivo

Los datos preliminares emitidos por el Servicio Nacional de Sanidad y Calidad Agroalimentaria (SENASA) hasta el mes de noviembre de 2025 proporcionan una visión inicial de esta tendencia. La cantidad de bovinos trasladados a plantas de faena alcanzó 1.003.685 cabezas, lo que representa una disminución cercana al 10% en comparación interanual, según los Documentos de Tránsito Electrónico (DTe).

La categoría de novillitos fue la que experimentó la contracción más acentuada en este período, registrando un descenso del 15% en los animales destinados a faena, totalizando 236.148 cabezas. En contraposición, los ingresos de animales a los corrales de engorde (feedlots) mostraron un incremento sustancial. Durante noviembre, 112.703 novillitos ingresaron a estos sistemas, significando un aumento interanual del 35%. Este indicador sugiere una estrategia de retención activa, orientada a prolongar el ciclo de producción y generar animales de mayor peso, aptos tanto para el mercado de exportación como para segmentos gastronómicos que demandan cortes de mayor tamaño y calidad.

Dinámica de precios y estacionalidad en el mercado bovino

Tradicionalmente, el ganado gordo liviano exhibe picos de precios entre marzo y abril, coincidiendo con la reactivación del consumo urbano post-verano, y hacia el final del año, impulsado por las festividades y un mayor poder adquisitivo. No obstante, la dinámica actual excede los patrones de consumo estacional.

La elevada demanda de animales livianos para engorde en feedlot supera la demanda habitual del consumo directo, siendo impulsada por la expectativa de adicionar kilos y capitalizar la prima asociada a los animales de mayor peso. La consolidación de esta tendencia anticipa una menor oferta de novillitos terminados durante diciembre y el verano, lo que podría ejercer una presión alcista sobre los precios. Se estima que los animales actualmente en engorde estarán listos para su comercialización entre febrero y marzo, dependiendo de los objetivos de peso.

La relación de precios entre el novillo pesado (más de 520 kg) y el novillito liviano (300-390 kg) suele favorecer al liviano en los meses de marzo y abril, para luego estabilizarse con una brecha moderada del 5% al 10%. En el presente año, los valores reflejan esta lógica, con el novillito liviano cotizando alrededor de $4.300 por kilogramo y el novillo pesado en $4.000. Sin embargo, este panorama oculta un factor crucial: los precios de la hacienda gorda se encuentran en niveles récord, actuando como el principal motor de esta reorientación estratégica.

Redacción por dataPORTUARIA