El Gobierno de Argentina ha concretado la asignación del contingente arancelario correspondiente al año 2026 para la importación de vehículos eléctricos, híbridos y a hidrógeno, estableciendo un arancel cero para estas unidades. Esta medida, enmarcada en la política de fomento a la movilidad sostenible, busca impulsar la adopción de tecnologías más limpias en el parque automotor nacional.
La disposición oficial, cuya implementación se basa en la normativa vigente, especifica que los vehículos alcanzados por este beneficio aduanero son aquellos propulsados total o parcialmente por energía eléctrica, así como los que utilizan hidrógeno como combustible. La eliminación del arancel de importación representa un incentivo significativo para las empresas importadoras y, consecuentemente, podría traducirse en una mayor oferta y precios más competitivos para los consumidores finales.
Este cupo anual responde a la necesidad de facilitar la entrada de unidades que, por sus características tecnológicas y ambientales, son consideradas estratégicas para la transición energética del sector transporte. La iniciativa se alinea con las tendencias globales orientadas a la reducción de emisiones contaminantes y la promoción de alternativas de transporte más eficientes y ecológicas.

Impacto en el comercio exterior y la industria automotriz
La determinación de un arancel cero para la importación de vehículos eléctricos para el período 2026 no solo impacta en la esfera del comercio exterior, sino que también ejerce influencia sobre la dinámica de la industria automotriz local. Si bien la producción nacional de este tipo de vehículos se encuentra en fases iniciales, la medida podría estimular la inversión en infraestructura de carga y servicios asociados, generando un ecosistema propicio para el desarrollo de la electromovilidad.
Analistas del sector proyectan que esta política podría acelerar el ritmo de crecimiento del segmento de vehículos de bajas emisiones en Argentina, contribuyendo a la diversificación de la matriz energética del transporte y a la consecución de objetivos ambientales a mediano y largo plazo.
La asignación del cupo arancelario para el año entrante es un claro indicio del compromiso gubernamental con la promoción de la movilidad sostenible. Se espera que, con el paso del tiempo y la consolidación de estas políticas, se genere un ambiente más favorable para la masificación de los vehículos eléctricos en el país, lo que implicaría beneficios tanto en términos de calidad del aire como de reducción de la dependencia de combustibles fósiles.
Redacción por DataPortuaria