El evento, que reunió a las unidades de ganadería, granos y olivos, puso el foco en la reactivación económica esperada para el próximo ciclo. José Demicheli, CEO de la firma, destacó que la economía real volverá a ser protagonista, generando un clima propicio para la inversión productiva.
El análisis de Tonelli y Fernando Canosa sobre el acuerdo comercial entre Argentina y Estados Unidos fue central. Se estima que la cuota de exportación de carne vacuna libre de aranceles podría cuadruplicarse, pasando de 20.000 a 80.000 toneladas. Este movimiento, calificado de "histórico", podría elevar el valor de la tonelada en 2.000 dólares adicionales, situándola cerca de los 8.000 dólares para el año entrante.

A esto se suma una demanda internacional que supera la oferta, traccionada por el consumo de China y el crecimiento de mercados en el sudeste asiático y Medio Oriente. Estados Unidos, principal productor global, ha duplicado sus importaciones pagando precios superiores, lo que confirma la tendencia de revalorización de las proteínas cárnicas.
En el segmento agrícola, la volatilidad climática ha exigido una gestión basada en la flexibilidad. Santiago del Carril, gerente de ADBlick Granos, señaló que la capacidad de adaptación y la captura de ventanas comerciales —como la suba del girasol por la coyuntura europea— han sido determinantes para sostener márgenes.
Por su parte, el sector olivícola vislumbra un escenario de reacomodamiento con precios internacionales aún elevados. Andrés Oliver destacó la ventaja competitiva que otorgarán los aranceles preferenciales en Estados Unidos frente a los aceites europeos, posicionando favorablemente la cosecha argentina de 2026.
El consenso final apunta a la diferenciación: dejar de producir commodities para enfocarse en productos con trazabilidad y valor agregado, aprovechando un contexto global que, según los expertos, vuelve a favorecer a la Argentina.
Redacción por dataPORTUARIA