El desarrollo de infraestructura portuaria en el Mediterráneo recibió un impulso decisivo esta semana. El Ministerio de Medio Ambiente y Seguridad Energética de Italia (MASE) confirmó la compatibilidad ambiental, paisajística y cultural del proyecto para el nuevo Puerto Turístico y de Cruceros de Fiumicino, a través de la aprobación del Decreto de Evaluación de Impacto Ambiental (EIA).
La iniciativa, impulsada por la empresa concesionaria Fiumicino Waterfront en la zona de Isola Sacra, se perfila como un pilar fundamental para el desarrollo sostenible de la región. Según Galliano Di Marco, director ejecutivo de la firma, la aprobación del EIA representa el paso clave para transformar el área en un "motor de crecimiento económico", alineado con los requerimientos del ayuntamiento local.

El plan maestro contempla una inversión total aproximada de 650 millones de dólares. La infraestructura está diseñada para operar como un hub dual: por un lado, acogerá giga y mega yates en una marina de última generación; por otro, dispondrá de un atracadero de cruceros abierto a todas las líneas navieras, complementando la oferta logística cerca de la capital italiana.
El impacto económico proyectado es significativo. Un estudio de consultoría internacional estima que la contribución del puerto al PBI será de más de 550 millones de dólares durante la fase de construcción y de unos 450 millones anuales una vez en operación. En términos laborales, se prevé la creación de 2.000 puestos de trabajo por año durante los cuatro años de obra y más de 5.000 empleos permanentes en la etapa operativa.
Uno de los aspectos más destacados del proyecto es su enfoque en la economía circular y la mitigación de la erosión costera que afecta al litoral del Lacio, específicamente en Fregene y Macchiagrande. El diseño incluye la reconstrucción de hábitats dunares originales, considerados puntos clave de biodiversidad para la conservación europea, protegiendo así las reservas naturales circundantes.
Además de las instalaciones náuticas, el complejo integrará un gran parque público y un hotel internacional de alta gama, enfocándose en la regeneración urbana de Isola Sacra.
La ubicación del puerto, a pocos kilómetros del Aeropuerto Internacional y de Roma, busca satisfacer la demanda de turismo náutico y fomentar sinergias con el vecino Puerto de Civitavecchia. Para mitigar el impacto en el tránsito, se constituyó un "Comité de Movilidad" que coordinará obras compensatorias viales, incluyendo el nuevo Puente Scafa, rotondas y viaductos de conexión aeroportuaria, en colaboración con entidades como Ferrocarriles Italianos y ANAS.
Redacción por dataPORTUARIA