El Ministerio de Agricultura y Ganadería de Brasil (MAPA) confirmó la destrucción de un cargamento de 1.120 kilos de cerezas frescas chilenas tras detectar la presencia del ácaro cuarentenario Brevipalpus chilensis, una plaga ausente en el país y considerada de alto riesgo para su agricultura. La intercepción ocurrió en la semana 46 de la presente temporada en el Aeropuerto Internacional de Guarulhos, en São Paulo, el mayor punto de ingreso de productos importados en territorio brasileño.
La acción fue realizada por el Sistema Internacional de Vigilancia Agrícola (Vigiagro), que inspecciona la sanidad en puertos, aeropuertos y fronteras. El hallazgo, confirmado en laboratorio, activó una alerta, ya que el conocido “falso ácaro rojo chileno” puede atacar más de 40 especies vegetales, incluyendo uvas, limones, kiwi y naranjas.

Para Brasil, cuya fruticultura y viticultura son sectores fundamentales, la introducción de esta plaga supondría un riesgo fitosanitario considerable. Actualmente, el ácaro está restringido a Chile y a la provincia de Río Negro, en Argentina, lo que incrementa la alerta regional.
Debido a la clasificación cuarentenaria del ácaro, las normas brasileñas son estrictas. Siguiendo el Manual Vigiagro, la única medida permitida fue la fumigación y posterior destrucción del cargamento, procedimiento que ya fue ejecutado. El MAPA señaló que el lema “Protección en la entrada, seguridad en el campo” es una política activa para blindar al país de amenazas agrícolas externas.
El episodio vuelve a poner en el foco la fragilidad del comercio internacional de productos agrícolas frente a plagas cuarentenarias. Chile, uno de los mayores exportadores de fruta fresca del continente, enfrenta la pérdida económica y el riesgo logístico derivados del hallazgo. Por ahora, el MAPA no anunció restricciones adicionales al ingreso de cerezas chilenas, pero subrayó que continuará fortaleciendo las inspecciones en frontera.
Redacción por DataPortuaria