La celebración del Día de la Marina Mercante Argentina marca la génesis de un sistema de formación profesional indispensable para el desarrollo nacional. La fecha escogida rememora, en particular, el inicio de los cursos de la Escuela Nacional de Náutica (ENN), institución que este año cumple 226 años desde su creación en 1799.
La fundación de la escuela fue una iniciativa del prócer Manuel Belgrano mientras ejercía como Secretario de Industria y Comercio del Consulado Real. Belgrano, con una visión de avanzada para su época, comprendió que la potencia comercial de la región dependía intrínsecamente de contar con una flota mercante nacional sólida y, crucialmente, con oficiales náuticos formados en las Ciencias Exactas.
La Real Escuela de Náutica, como se llamó originalmente, no solo se convirtió en el principal centro de capacitación para la navegación y el comercio fluvial y marítimo, sino que fue el primer instituto de enseñanza superior dedicado a las Ciencias Exactas en el Río de la Plata. De sus aulas no solo egresaron marinos, sino también figuras históricas de la política argentina, incluyendo a Bernardino Rivadavia.
Belgrano definió el propósito fundacional de la institución con claridad meridiana: "Esta escuela tiene por principal objeto el estudio de la ciencia náutica, proporcionando por este medio a los jóvenes una carrera honrosa y lucrativa."
En la actualidad, la Escuela Nacional de Náutica, bajo la órbita de la Dirección General de Educación de la Armada, mantiene inalterable su misión. Se encarga de la formación de los Oficiales de la Marina Mercante en todas las especialidades técnicas requeridas para operar la compleja flota de buques de ultramar.

La relevancia de sus egresados se manifiesta en la diversidad de roles que cumplen. Conducen portacontenedores, graneleros, petroleros y cruceros, embarcaciones para el flujo de mercaderías y el Comercio Exterior argentino. Además, cumplen tareas a bordo de buques de apoyo logístico, como dragas y remolcadores, indispensables para mantener la operatividad y seguridad de los puertos y las vías navegables.
Los marinos mercantes, tanto en buques de bandera nacional como extranjera, son un eslabón insustituible en la cadena logística. Su trabajo asegura la conectividad comercial y es considerado un pilar para la defensa y proyección de los Intereses Marítimos Nacionales.
En este día, se celebra la disciplina, el conocimiento y la vocación de quienes, desde el agua, impulsan el crecimiento productivo y la soberanía del país, manteniendo vivo un legado de más de dos siglos.
Redacción por dataPORTUARIA