La limitación en la vida útil poscosecha siempre ha representado el principal cuello de botella para la exportación de durazneros y nectarinas a gran escala, especialmente a través de la vía marítima. Históricamente, estos frutos perecederos rara vez logran mantener una calidad aceptable más allá de los 14 días en frío.
El equipo de mejoramiento genético del INTA San Pedro, liderado por los investigadores Gerardo Sánchez y Gabriel Valentini, ha logrado superar esta limitación tras once años de trabajo. La variedad 'Pionero INTA' se distingue por su capacidad para soportar un largo período en condiciones refrigeradas a 0°C sin manifestar síntomas de decaimiento interno, con una ventana de conservación superior a los 47 días.
Gerardo Sánchez, creador de la variedad, enfatizó que esta cualidad "supera las barreras fisiológicas que impiden a la gran mayoría de las variedades de este cultivo perecedero alcanzar mercados lejanos mediante transporte marítimo". La capacidad de soportar un viaje transoceánico es un factor que redefine la logística frutícola argentina.
Los frutos de 'Pionero INTA' son de pulpa amarilla y carozo prisco. Poseen un sabor ligeramente ácido, con un contenido de sólidos solubles totales de 13,8°Brix y un peso promedio de 140 gramos. Estas características la hacen atractiva para el consumidor internacional.
La ventana de larga poscosecha posiciona a 'Pionero INTA' como un producto altamente competitivo para los mercados del hemisferio norte, incluyendo Europa y Estados Unidos. Durante la época de cosecha en Argentina (mediados de noviembre, para la zona de San Pedro), estos mercados presentan una nula oferta de frutos frescos, creando una oportunidad comercial única.
El potencial de la variedad trasciende la producción argentina, ya que podría ser demandada por otros países exportadores inter-hemisféricos como Brasil, Perú y Chile para complementar sus propias estrategias de Comercio Exterior.
En términos de manejo agronómico, la variedad 'Pionero INTA' requiere un manejo estándar, similar al de otras variedades tempranas, lo que la hace fácilmente adaptable por productores y exportadores licenciados. La fecha de cosecha en la zona de San Pedro se ubica entre el 10 y el 20 de noviembre.
Los investigadores del INTA proyectan rendimientos consistentes con variedades tempranas, con una producción que oscila entre 12 y 13 toneladas por hectárea en plantaciones tradicionales en su zona de origen.
Redacción por dataPORTUARIA