Según una publicación del medio digital Ámbito Financiero, la administración municipal de Bahía Blanca, presentó en el Concejo Deliberante las ordenanzas Fiscal e Impositiva para el próximo ejercicio. La iniciativa, que introduce una "tasa solidaria" y prevé un paquete de incrementos, ha suscitado una marcada oposición en el sector empresarial y en entidades gremiales y políticas de la ciudad del sur bonaerense.
Los puntos centrales de la propuesta incluyen una suba del ABL en un 90% en promedio, el incremento de la alícuota sobre la facturación, que pasaría del 0,8% al 2,0%, y un aumento del 75% en el resto de las tasas municipales.
El intendente fundamentó la necesidad del nuevo impuesto en la falta de acceso a financiamiento internacional y en la ausencia de un compromiso del Gobierno nacional para la ejecución de obras hidráulicas cruciales para la prevención de inundaciones.

El empresariado del Polo Petroquímico manifestó su profundo desagrado dado que se estima que el aumento elevará la presión impositiva total a más del 3% de lo facturado. La crítica se intensifica porque el año anterior los empresarios ya habían aportado fondos para la recuperación tras el temporal de viento de diciembre de 2023.
Un ejecutivo del sector deslizó que, en caso de avanzar la medida, se evaluaría la judicialización de las ordenanzas y la posibilidad de dejar de facturar en Bahía Blanca para trasladar esa operatoria a otras jurisdicciones con menores cargas tributarias.
En esa línea, el concejal Adrián Jouglard señaló que la nueva Ordenanza Fiscal transforma la Tasa de Alumbrado, Limpieza y Conservación, al desvincularla de los servicios prestados para calcularla en función del valor del terreno y la ubicación, convirtiéndola en un "verdadero impuesto".
Redacción por dataPORTUARIA