La región centro de Argentina, motor de la producción agropecuaria, ha sido afectada por un evento climático de intensidad inusitada. En Etruria, provincia de Córdoba, un temporal de apenas diez minutos se tradujo en una catástrofe para el sector primario. El blanco principal del vendaval fue la infraestructura de almacenamiento y procesamiento de la familia Daghero, una empresa con tres décadas de trayectoria en el sector.
El productor Santiago Daghero describió el suceso con profundo impacto, señalando que el viento se llevó "todo" en un lapso muy breve. La magnitud del daño fue tal que la estructura operativa de la firma, que incluía ocho silos, tres norias, dos camiones, un galpón de descarga y la sala de comandos, quedó reducida a un escenario de "hierros retorcidos" y maquinaria inutilizada. Los motores, abulonados a bloques de cemento, fueron arrancados de cuajo, evidenciando la fuerza destructiva de las ráfagas.

El golpe a la familia Daghero es particularmente grave debido a la naturaleza integrada de su modelo de negocio. Tal como explicó el productor, la empresa realizaba la totalidad del ciclo productivo: "siembra, cosecha, pulverización, transporte de grano". La destrucción del sistema de acopio y los camiones de transporte anula la logística propia justo antes del inicio de la nueva campaña agrícola.

Adicionalmente, el galpón que albergaba la fábrica de pellet de alfalfa sufrió daños estructurales y una inundación, con maquinaria interna quebrada y la destrucción de costosos tableros de comando. Esta pérdida no solo implica un revés económico por la infraestructura, sino también la interrupción de un proceso de valor agregado clave en la producción agroindustrial.
Aunque el Servicio Meteorológico Nacional (SMN) había emitido alertas para la región, la violencia del fenómeno en Etruria superó las previsiones, dejando a numerosos productores de la zona con pérdidas materiales significativas. Este episodio subraya la creciente vulnerabilidad de la infraestructura de almacenamiento y transporte de granos ante la intensificación de los eventos climáticos extremos.
Redacción por dataPORTUARIA