La apertura de la temporada de pesca de langostino (Pleoticus muelleri) en aguas de Chubut se encuentra nuevamente en suspenso debido a las condiciones meteorológicas adversas. Cuando restaban apenas dos días de actividad para obtener una evaluación concluyente sobre el estado del recurso, el mal tiempo impidió la zarpada de la flota de 34 buques designados para llevar a cabo la tarea de prospección.
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Si bien la alteración meteorológica, caracterizada por vientos regulares a fuertes del sector Oeste/Noroeste con rotación al Sudoeste, se encontraba dentro de lo pronosticado, su persistencia impide avanzar con la continuidad necesaria en la prospección. Los muelles del principal puerto receptor de langostino del país no esperan señales de estabilidad al menos hasta el lunes, lo que retrasa el cronograma de evaluación.

El escenario de inestabilidad climática y operativa suma incertidumbre sobre la eventual apertura de la temporada de pesca de langostino 2025/2026, que por ahora permanece en suspenso.
Esta dilación genera una preocupación palpable en dos eslabones cruciales de la cadena de valor:
Sector laboral: Los trabajadores de la pesca ven comprometidas sus actividades y turnos de trabajo, afectando la planificación del empleo en la zafra.
Sector exportador: El calendario productivo y logístico, que incluye el procesamiento y despacho de uno de los productos pesqueros más demandados en el exterior, depende directamente de la normalización de la prospección y la subsiguiente habilitación de la zafra.
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La demora en la evaluación del recurso, esencial para determinar el estado de la biomasa y el momento óptimo de extracción, impacta en la programación de los frigoríficos y en la distribución de flotas, un factor clave para la rentabilidad y la logística de exportación.