Durante la primavera de 2025, se registraron en distintas zonas del Alto Valle, Valle Medio y Río Colorado situaciones de caída de frutos en manzanos, perales y cerezos. Productores frutícolas han reportado contracciones que oscilan entre el 30% y el 50% en la producción total respecto a la temporada previa, un fenómeno que anticipa una cosecha significativamente menor.
El Instituto Nacional de Tecnología Agropecuaria (INTA), a través de un boletín agrometeorológico especial, ha intentado echar luz sobre esta cuestión, atribuyendo la merma a una combinación de tres factores principales: una polinización deficiente, deficiencias nutricionales (especialmente de boro) y un manejo del vigor del monte poco equilibrado. El INTA aclaró que las heladas no deberían ser consideradas el motivo principal de la merma.

El informe del INTA detalla que las condiciones meteorológicas durante la floración (especialmente en septiembre) fueron el factor más determinante. El boletín, elaborado por especialistas de la Estación Experimental Alto Valle, precisó que durante septiembre hubo 18 días con condiciones que no permitieron más de seis horas de vuelo de abejas. De esos días, en siete las condiciones fueron nulas o muy malas.
Las temperaturas bajas, los vientos y las lluvias coincidentes con el período de floración redujeron drásticamente la actividad de las abejas, principales agentes polinizadores. Además, los técnicos observaron una asincronía en la floración entre las variedades principales y las polinizadoras, lo que complicó la fecundación. El INTA también advierte que las bajas temperaturas del aire retrasan el crecimiento del tubo polínico.

Junto a los problemas de polinización, el informe resaltó dos factores que pudieron agravar la caída de frutos: la deficiencia de boro y el exceso de vigor vegetativo. El boro es un micronutriente crítico para el cuaje y rendimiento de los frutales. Su falta puede afectar la germinación del polen y el desarrollo del tubo polínico.
Por otra parte, el boletín señala que suele observarse una mayor caída de frutos en árboles vigorosos, con un mayor desarrollo vegetativo, lo que ocurre cuando hay podas cortas o fertilización nitrogenada excesiva. Ese desequilibrio hormonal puede provocar una abscisión temprana del fruto.
Redacción por DataPortuaria