La gobernanza del comercio internacional ha entrado en una nueva fase tras la adopción del “Consenso de Ginebra”, el documento final de la 16ª Conferencia de las Naciones Unidas sobre Comercio y Desarrollo (UNCTAD16).
El encuentro, que reunió a 170 delegaciones y altos representantes de 80 países, estableció una hoja de ruta global diseñada para alinear la política comercial con los objetivos de un desarrollo económico más equitativo y sostenible.

El eje central de este acuerdo político es el reconocimiento de que la resiliencia de las cadenas de suministro es hoy un componente esencial del crecimiento. En un contexto marcado por tensiones geopolíticas, alta volatilidad de costos y la amenaza de desastres climáticos, la UNCTAD insta a los Estados miembros a fortalecer las redes globales de abastecimiento para proteger la seguridad alimentaria y el acceso a bienes esenciales.
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El compromiso con la logística se materializa en la confirmación de dos eventos para la agenda futura, orientados a movilizar recursos e infraestructura:
Segundo foro mundial de cadenas de suministro (2026): Será organizado por UNCTAD en colaboración con la Autoridad Portuaria Saudí (MAWANI) y se celebrará en Arabia Saudita. El foco estará en la digitalización, la infraestructura crítica y el financiamiento para PyMEs.
9º Foro mundial de inversiones (2026): Tendrá lugar en Qatar, y estará destinado a canalizar Inversión Extranjera Directa (IED) hacia proyectos de infraestructura logística sostenible.
El Consenso de Ginebra reafirma el valor de un sistema comercial multilateral abierto y basado en normas, pero subraya que la calidad de los servicios logísticos y la eficiencia del transporte son ahora factores decisivos para el desarrollo, especialmente en los países más vulnerables.

La Secretaria General de ONU Comercio y Desarrollo, Rebeca Grynspan, destacó que el acuerdo valida la vigencia del multilateralismo como herramienta de progreso. El documento hace un llamado explícito a apoyar a los países menos adelantados y a las naciones sin litoral, que enfrentan los mayores costos logísticos y una marcada vulnerabilidad frente a las crisis. Los Estados se comprometieron a impulsar la facilitación del comercio y a fortalecer los corredores de tránsito en estas regiones.
Por otro lado, la economía digital fue reconocida como el tercer pilar estratégico. En este marco, Suiza comprometió 4 millones de francos suizos para reforzar el trabajo de UNCTAD en materia de comercio electrónico y la medición de la economía digital, buscando empoderar a mujeres y pymes en este entorno.