La transición hacia la aviación de cero emisiones ha logrado un avance fundamental en Australasia, marcando una primicia mundial en la preparación para pruebas previas al vuelo. Las compañías Fabrum, AMSL Aero y Stralis Aircraft lograron un hito al llenar exitosamente tanques de aviación con hidrógeno líquido (LH2) producido y almacenado localmente en el Aeropuerto de Christchurch.
Fabrum, la empresa neozelandesa especializada en tecnologías de transición energética, fue la encargada de diseñar y fabricar los tanques compuestos ultraligeros de LH2 para sus socias AMSL Aero y Stralis Aircraft. El repostaje se completó en la instalación de pruebas de hidrógeno líquido de Fabrum, desarrollada en asociación con la terminal aérea en su espacio dedicado a energías renovables. Christopher Boyle, director ejecutivo de Fabrum, afirmó que el éxito de la operación prueba que las tecnologías de hidrógeno líquido para aeronaves "ya están disponibles" y son facilitadores críticos para el vuelo.

El LH2 es la base de la nueva generación de aeronaves. AMSL Aero, con sede en Sídney, desarrolla el eVTOL Vertiia (aeronave de despegue y aterrizaje vertical). Su CEO, Dr. Adriano Di Pietro, subrayó que el Vertiia es el primer eVTOL del mundo diseñado para ser movido a hidrógeno para operaciones de larga distancia, carga y pasajeros. La elección del LH2 es estratégica: "es el método más ligero de almacenamiento de energía sin emisiones para vuelos de larga distancia; ninguna otra tecnología actualmente se acerca", afirmó, buscando una autonomía de 1.000 km y una capacidad de carga de 500 kg.
Por su parte, Stralis Aircraft, con sede en Brisbane, desarrolla sistemas de propulsión hidrógeno-eléctricos y utilizará estos avances en su aeronave de prueba de ala fija.

Las tecnologías presentadas en la prueba incluyeron los tanques de combustible de aviación de triple capa de Fabrum. La compañía afirma que su tecnología propietaria de tanques criogénicos ofrece aislamiento térmico mejorado y ventajas operativas significativas: un reabastecimiento hasta un 70% más rápido y una reducción del 80% en las pérdidas por evaporación durante la recarga, en comparación con los diseños de doble capa. El Aeropuerto de Christchurch, al acoger la instalación, reafirma su papel de liderazgo en el avance de la infraestructura de cero emisiones en la región.
Redacción por DataPortuaria