Después de más de cuatro décadas, Argentina volvió a exportar sandías a granel con destino a Uruguay. Los primeros envíos partieron desde la provincia del Chaco, un hito que se concretó luego de que se actualizaran las normativas que regían desde 1983.
La antigua disposición exigía que la fruta fuera exportada embolsada o enrejillada. Este requisito había frenado la comercialización regional, ya que el embalaje encarecía los costos y deterioraba la calidad del producto durante el transporte. La reciente modificación normativa permitió finalmente retomar el flujo comercial de sandías argentinas hacia los países vecinos.

El productor local Walter Javier Detzel, de la firma "Sandías Castelli", lideró la gestión que impulsó la reapertura de la exportación. El proceso comenzó en febrero, cuando Detzel se comunicó directamente con el ministro de Desregulación y Transformación del Estado, Federico Sturzenegger, para plantear la necesidad de simplificar los trámites que impedían exportar.
El primer camión, con 28 toneladas de fruta producida en campos de la zona, partió rumbo a Montevideo el 27 de octubre con destino inicial al puerto de Barranqueras. Un segundo equipo con el mismo cargamento se completó el martes, marcando un total de 56 toneladas transportadas a granel y reabriendo el corredor frutícola entre el norte argentino y Uruguay.

La medida podría reactivar las exportaciones de cultivos estivales de la región y abrir oportunidades comerciales hacia Paraguay y Chile. La producción de sandía en Chaco (con rendimientos de 25 a 30 toneladas por hectárea) ve en la reapertura del comercio exterior una posibilidad de ampliar mercados y mejorar la rentabilidad del cultivo, cuya superficie actual ronda las 1.000 hectáreas.
Redacción por DataPortuaria