El precio spot del gas natural en Argentina se desplomó a niveles nunca vistos, llegando a cotizar a tan solo 6 centavos de dólar por MMBTU (Millón de BTU) durante el fin de semana. Esta situación está obligando a las petroleras a rematar el hidrocarburo en el mercado diario. Este escenario es producto de la combinación de la baja estacional de la demanda, típica de la primavera, y la masiva incorporación de gas asociado proveniente de los yacimientos de crudo no convencional de Vaca Muerta.

La primavera es históricamente un período complicado para las productoras de gas natural como YPF, TotalEnergies, Pluspetrol, Tecpetrol y PAE, ya que el consumo se retrae significativamente. Este fin de semana, la demanda cayó por debajo de los 100 millones de metros cúbicos diarios (m3/d), cerca de un 50% menos que el pico de invierno. No obstante, esta dinámica se ha agudizado hasta niveles impensados debido a la irrupción del gas asociado.

El rol del gas asociado y la limitación operativa:
El incremento sostenido de la producción no convencional de petróleo provocó un salto en los volúmenes de gas que se extraen asociados al crudo. Yacimientos clave como La Calera, Loma Campana y Bajada de Palo aportan en conjunto más de 10 MMm3/día de este tipo de gas. La particularidad de este gas es que, a diferencia del gas seco (dry gas), no se puede cerrar la llave de producción, pues al estar ligado a la extracción de petróleo, cualquier cierre provocaría una reducción directa en la producción de crudo, lo cual no es viable para la estrategia de las operadoras en Vaca Muerta.
Por esta razón, en momentos de baja demanda, las petroleras se ven obligadas a vender el gas a precios tan bajos, casi testimoniales, con el único fin de que algún comercializador o industria lo retire del sistema para no afectar la explotación de petróleo. Esta señal de precios tan extrema nunca se había registrado antes, ni siquiera en octubre, cuando el precio spot suele perforar la barrera del dólar por MMBTU.

Reconfiguración de la renta y la disputa por contratos:
La situación ha provocado un quiebre en el mercado, obligando a las productoras de gas seco que sí cierran sus pozos en esta época a repensar la manera en que comercializan su producción. A su vez, se ha generado una reconfiguración de la disputa por la renta entre los productores y las comercializadoras (traders).
Estas últimas, que son más ágiles y controlan la mayor parte del mercado spot (un segmento pequeño que mueve hasta 7 MMm3/día), aprovecharon la flexibilidad contractual de las cláusulas de take or pay (tomar o pagar). Dichas cláusulas establecen un volumen mínimo de compra obligatoria. El gas restante de ese compromiso (cerca del 20%) es el que las comercializadoras buscan en el mercado spot a precios mínimos, generando una transferencia de renta desde el productor hacia el comercializador. Por ello, las petroleras ya adelantaron que buscarán redefinir estas cláusulas contractuales el próximo año.
Redacción por DataPortuaria