Rusia y China han acordado desarrollar y comercializar conjuntamente el transporte marítimo a lo largo de la Ruta del Mar del Norte (NSR), en el Ártico ruso. El acuerdo fue firmado en Harbin, China, entre Alexey Likhachev, director de la estatal rusa Rosatom, y Liu Wei, ministro de Transporte de China. Rosatom es la empresa rusa encargada de la flota de rompehielos nucleares y del transporte ártico.

Rusia ve la NSR como una arteria de transporte clave del siglo XXI, capaz de ofrecer conexiones más rápidas y eficientes entre Asia y Europa. El director de Rosatom afirmó que la cooperación permitirá "diversificar las rutas comerciales globales" y convertir estas oportunidades en importantes proyectos de capital.

La NSR ha ganado relevancia como posible ruta comercial alternativa ante las continuas perturbaciones en el Canal de Suez (debido a la actividad hutí). Un operador con sede en Hong Kong (Sealegend) demostró la eficiencia de la ruta: el portacontenedores Istanbul Bridge completó un tránsito por el Ártico en solo 5 días. El trayecto completo Ningbo-Zhoushan (China) a Felixstowe (Reino Unido) duró 20 días, frente a los 40 días que tomaría el viaje por el Canal de Suez.
Aunque Rusia está ansiosa por atraer operadores internacionales, el tráfico no ruso se ha trasladado casi por completo a empresas chinas desde el inicio de la guerra en Ucrania. El año pasado, el 95% del tráfico internacional de tránsito ártico fluyó de Rusia a China, país que se consolidó como comprador clave de crudo ártico ruso.
Redacción por DataPortuaria