viernes 31 de octubre de 2025 - Edición Nº1888

Logística | 20 oct 2025

sistema proactivo de gestión de riesgos

La logística humanitaria: Un modelo integral para la gestión proactiva de emergencias climáticas en Necochea - Quequén

La investigación, desarrollada por María Azul Gómez Palacios bajo la dirección de la Dra. Lourdes Poujol y la co-dirección de la Lic. María Laura Harlouchet en la Universidad Nacional del Centro de la Provincia de Buenos Aires (UNCPBA), identificó las fallas estructurales y la baja coordinación en la respuesta a emergencias climáticas en el núcleo urbano de Necochea y Quequén. El modelo logístico propuesto busca transformar el sistema actual, predominantemente reactivo, a un enfoque integral centrado en la prevención, la preparación y la optimización de los recursos escasos.


Por: DataPortuaria

El estudio se enmarca en la disciplina de la logística humanitaria, cuyo objetivo es garantizar la entrega rápida de suministros y asistencia a zonas afectadas, minimizando el sufrimiento humano. La autora, María Azul Gómez Palacios, de la Licenciatura en Logística Integral de la Unidad de Enseñanza Universitaria Quequén (UNCPBA), enfatiza la necesidad de transicionar del concepto de Defensa Civil, asociado a una acción pasiva durante el desastre, al de Protección Civil, que implica un abordaje proactivo e interdisciplinario para la Gestión Integral del Riesgo.

La investigación, concluida en 2024  y dirigida por la Dra. Lourdes Poujol  y co-dirigida por la Lic. María Laura Harlouchet, se centró en el núcleo urbano de Necochea-Quequén, una zona propensa a sufrir eventos recurrentes de viento y lluvia. El análisis de impacto abarcó el periodo 2014-2023, durante el cual se identificaron 78 eventos severos, definidos como aquellos que combinaron vientos de más de 55 km/h con lluvias superiores a 15mm.

 

Mapeo de vulnerabilidad y daños recurrentes

El estudio utilizó una metodología mixta (cualitativa y cuantitativa) para identificar y caracterizar 10 zonas vulnerables  (7 en Necochea y 3 en Quequén), mapeadas mediante un Sistema de Información Geográfica (SIG). Estas zonas se encuentran en alto riesgo debido a características territoriales como depresiones o pendientes (por ejemplo, hacia el Río Quequén), sumadas a la precariedad de la infraestructura.

El análisis de encuestas en hogares reveló la naturaleza de los daños recurrentes, constituyendo una amenaza constante a la movilidad y seguridad:

  • Vías de Circulación: El 66% de los encuestados reportó inundaciones en las calles más de 10 veces en el periodo analizado. El 78% de las vías anegadas son de tierra, lo cual compromete la accesibilidad y la respuesta de los vehículos de emergencia.

  • Viviendas: La entrada de agua es el daño más recurrente, reportado más de 10 veces en 29 casos. Esto demuestra una correlación directa con la situación de las vías y los problemas en la infraestructura pluvial. Otros daños incluyen el riesgo eléctrico (asociado a conexiones precarias) y la voladura de techos.

El contraste entre la situación de las calles de tierra sin pluviales y las conexiones eléctricas precarias aumenta considerablemente la vulnerabilidad social, un concepto central en la logística humanitaria.

 

Fricciones logísticas: Coordinación y evacuación ineficiente

La investigación identificó deficiencias operacionales en la etapa de respuesta:

  • Baja tasa de comunicación: Solo el 30% de los vecinos encuestados en las zonas vulnerables se comunicó con Defensa Civil (línea 103) al sufrir un daño. Esta baja cifra evidencia una falta de confianza, información o comunicación eficaz entre el organismo y la población.

  • Fallas en la respuesta: Del reducido grupo que se comunicó, el 36% no recibió una respuesta adecuada, debiendo recurrir a redes vecinales o familiares para la solución.

  • Coordinación reactiva: Defensa Civil, si bien actúa como coordinador, opera mayormente de forma reactiva, esperando la recepción de llamadas para luego asignar un móvil a constatar el daño y retransmitir al actor que corresponda. No existe un protocolo formal ni reuniones de planificación estratégica entre todos los actores que participan en la gestión (Guardaparques, Obras Públicas, Desarrollo Social).

  • Evacuación informal: Solo el 13% de los encuestados reportó haber evacuado, y el 100% de ellos lo hizo de forma independiente a casas de familiares o vecinos, y no al centro oficial. Esto subraya la desconfianza a dejar el hogar desprotegido y genera una "pérdida de seguimiento" de las personas afectadas por el sistema oficial.

 

El modelo logístico: Estrategias para la resiliencia

El modelo logístico propuesto se orienta a una gestión proactiva, estructurada en un flujograma que integra la mitigación (antes), la respuesta (durante) y la recuperación (después).

Las estrategias logísticas para la optimización son:

  • Protocolo unificado de responsabilidades: Se propone una base de datos con nombre, contacto y funciones de los responsables de cada actor (Obras Públicas, Usina, Guardaparques, etc.), para evitar pérdidas de tiempo al retransmitir llamados y estandarizar la respuesta.

  • Descentralización de la comunicación: Para contrarrestar la baja comunicación, se sugiere la descentralización de la recepción de llamadas a puntos más cercanos, como el Corralón Municipal, que podrían actuar como centros de monitoreo móvil.

  • Red de centros de evacuación: Se propone la creación de una red de cooperación de centros de evacuación de menor capacidad (clubes, centros de jubilados, iglesias) en Quequén, más cercanos a las zonas vulnerables que el Polideportivo Municipal. Esta cercanía optimiza la logística y disminuye la alteración de la vida de los damnificados.

  • Énfasis en mitigación y educación: Se subraya la necesidad de destinar tiempo entre eventos a la planificación conjunta y a campañas de educación que informen sobre los números de emergencia y la importancia de la autoevacuación.

Leé el informe completo haciendo click aqui

La investigación concluye que las acciones de respuesta y recuperación deben orientarse a solucionar los daños en las vías de circulación y la entrada de agua a viviendas. La respuesta a las inundaciones es determinante: en zonas donde Obras Públicas no interviene, el agua puede quedar estancada por meses, generando riesgos ambientales y de salud por la proliferación de mosquitos.

El modelo también pone de relieve la importancia de la educación comunitaria y la retroalimentación entre actores para garantizar la mejora continua del sistema. La ley establece que la colaboración ciudadana es obligatoria, por lo que generar programas educativos en escuelas primarias y secundarias se considera una medida clave para concientizar a las futuras generaciones.

A futuro, la tesis abre líneas de investigación sobre cómo el fenómeno ENOS afecta la magnitud de los eventos y su influencia en el modelo , y sugiere el desarrollo de un software de acceso y edición compartida por todos los actores, actualizado en tiempo real, como herramienta fundamental para la gestión eficaz de emergencias.

La aplicación de estos principios de logística humanitaria es fundamental para mejorar la vida de las personas y fortalecer la resiliencia territorial.

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