

La postura de la Administración del presidente paraguayo, Santiago Peña, fue oficializada mientras el Comité de Protección del Medio Marino de la OMI debate en Londres la adopción formal del marco regulatorio denominado Net-Zero. Este marco, que ya había sido aprobado en abril pasado, establece normas regulatorias sobre el combustible marino y un sistema de precios de emisiones de gases de efecto invernadero con el objetivo de alcanzar las cero emisiones netas para 2050.
Te puede interesar: La OMI aplaza por un año la decisión clave sobre la fijación de un precio global al carbono en el transporte marítimo
Según el Gobierno paraguayo, la implementación de un impuesto global al carbono contraviene el principio de "responsabilidades comunes pero diferenciadas" y genera "una ventaja artificial para aquellos productores próximos a los mercados de mayor dinamismo". El rechazo se centra en que la medida, obligatoria para los grandes buques transoceánicos de más de 5.000 toneladas (que generan el 85% de las emisiones del CO2 marítimo internacional), no considera las necesidades diferenciadas de los países, especialmente de aquellas naciones sin litoral como Paraguay.
La OMI, con la propuesta Net-Zero, busca incentivar a las compañías navieras a utilizar combustibles y tecnologías más limpias (como el metanol renovable o el amoniaco). Si bien la ONU defiende la medida como necesaria para la transición ecológica del sector, la oposición se ha manifestado tanto en América del Sur como en el ámbito político internacional, con figuras como el presidente de Estados Unidos, Donald Trump, también calificando el plan como un "impuesto global al carbono".
Paraguay insiste en que el organismo internacional debe establecer medidas que prioricen el incentivo y la cooperación en lugar de un enfoque punitivo. Se espera que la OMI adopte formalmente el plan en su sesión de octubre, con su entrada en vigor prevista para 2027.
Redacción por DataPortuaria