

¿Cuál es el límite de la ingeniería local para resolver siniestros mayores y garantizar la continuidad operativa en la flota pesquera? En la tarde del 4 de septiembre, un foco ígneo se desató a bordo del BP Verdel, un buque perteneciente a la flota de Iberconsa Argentina S.A. El incendio, concentrado en el sector de proa estribor, provocó daños severos en la mampostería interna, afectando gravemente tres dormitorios y dejando estructuras debilitadas.
Tras la rápida contención del fuego, el escenario requirió una intervención precisa y urgente para evitar el lucro cesante por inactividad. Una vez finalizado el sumario oficial a cargo del Departamento de Inspecciones de la Prefectura Naval de Mar del Plata, el Departamento de Ingeniería y Técnica de Iberconsa, liderado por Sebastián Tabernero, convocó a la empresa Pontine Técnica. La premisa era clara: restaurar la unidad en un plazo que desafiaba los estándares habituales de la industria, cumpliendo con los requerimientos de seguridad y habitabilidad vigentes.
Nelson Lavopa, titular de Pontine Técnica, señaló que el desafío se formalizó el 11 de septiembre, y en pocos días el plan de recuperación estaba en marcha. El trabajo se estructuró en dos frentes simultáneos: taller y obra a bordo, abarcando desde la remoción del material fundido y dañado hasta la reconstrucción integral de los camarotes y pasillos afectados. Cada etapa fue planificada y coordinada meticulosamente, incluyendo la selección de materiales, el montaje y las terminaciones finales.
Un factor clave para el éxito del proyecto fue el uso de productos ignífugos certificados de fabricación nacional aplicados por Pontine Técnica, lo que evitó demoras logísticas asociadas a la importación y garantizó el cumplimiento de las normativas de seguridad estructural. Apenas 27 días después del inicio de los trabajos, el 15 de octubre, el BP Verdel había recuperado su plena operatividad, un proceso que incluyó pericias, coordinación de gremios, remoción de escombros, y las inspecciones finales.
El "Caso Verdel" es un ejemplo de la capacidad de respuesta de la industria naval marplatense, demostrando que la coordinación técnica y la responsabilidad profesional permiten resolver situaciones de alta complejidad en tiempos ajustados, preservando la seguridad operativa y el valor patrimonial de las unidades pesqueras nacionales. La empresa armadora ya ha proyectado una modernización integral del buque en dos etapas futuras (diciembre de 2025 y mayo de 2026), nuevamente bajo la dirección técnica de Pontine.
Redacción por DataPortuaria