¿De qué manera la política comercial se convierte en una herramienta para el control de la inflación interna de alimentos estratégicos? El presidente de Estados Unidos, Donald Trump, ha manifestado su preocupación por el sostenido aumento del precio de la carne vacuna en su país y ha sugerido un mecanismo para mitigar la presión inflacionaria: incrementar las importaciones desde Argentina. Esta posibilidad surge en el marco de una promesa de apoyo financiero y de alianza geopolítica con el país sudamericano.

Actualmente, Argentina posee un cupo de exportación anual de 20.000 toneladas de carne vacuna libre de aranceles hacia Estados Unidos. La propuesta, planteada por el titular de la Casa Blanca durante una entrevista con medios estadounidenses, consistiría en elevar ese monto. El objetivo es claro: aumentar la oferta interna de carne para reducir los valores que han continuado escalando.

Las declaraciones del presidente se enmarcan en un contexto de dificultad para controlar la inflación en rubros clave. El jueves, Trump había afirmado haber alcanzado un acuerdo para reducir el precio de la carne vacuna, aunque sin ofrecer detalles sobre la medida federal. No obstante, reconoció que la carne ha sido un producto donde los esfuerzos previos contra la inflación no arrojaron los resultados deseados. El mandatario fue citado por la agencia Bloomberg señalando: "Compraríamos carne de res de la Argentina. Si lo hacemos bajaremos los precios de la carne".
La necesidad de aumentar la oferta se ve agravada por la situación del rodeo estadounidense, que se encuentra en su nivel más bajo desde 1973 debido a sequías y altos costos operativos. Las proyecciones del Departamento de Agricultura de EE. UU. (USDA) indican una posible caída adicional en la oferta total para 2026.

El análisis logístico y comercial muestra que la opción argentina gana relevancia debido a las restricciones en otros corredores: las importaciones de ganado desde México están suspendidas por motivos sanitarios (para prevenir la propagación del "gusano barrenador del Nuevo Mundo"), y los envíos de carne desde Brasil están sujetos a una sobretasa arancelaria del 40%, en el contexto de una guerra comercial. La eventual ampliación del cupo argentino, además, restaría compras a Brasil.
Redacción por DataPortuaria