

La formación de Vaca Muerta se encamina a establecer un nuevo hito productivo, consolidando su posición como motor del desarrollo energético argentino. Un reciente relevamiento elaborado por la Fundación Contactos Petroleros, bajo la dirección de Luciano Fucello, proyecta un aumento significativo en la actividad de perforación para el año 2026, específicamente un incremento del 22% en el número de fracturas hidráulicas (fracking).
Esta proyección eleva la cifra esperada a más de 28.000 etapas de fractura, superando las 24.000 punciones estimadas para el cierre de 2025. El crecimiento sostenido confirma la visión de continuidad operativa de las principales operadoras en el shale argentino, un factor crítico para la seguridad energética y el balance del comercio exterior del país.
El análisis de los planes de desarrollo de las compañías indica que la petrolera de control estatal, YPF, retendrá su rol dominante dentro de la formación. Se estima que la compañía ejecutará alrededor de 13.600 etapas de fractura, lo que representa cerca del 48,5% del volumen total proyectado para 2026. Este dato subraya la magnitud de su plan de inversión y desarrollo en distintos bloques de la Cuenca Neuquina.
El ranking de las operadoras que le siguen con mayor volumen de fracturas es liderado por:
Vista Energy: Proyecta unas 3.100 fracturas, con foco en áreas clave como Bajada del Palo Oeste.
Pluspetrol: Anticipa cerca de 2.500 etapas, reestructurando su actividad tras la adquisición de activos de ExxonMobil.
Tecpetrol: Brazo energético del Grupo Techint, se acercaría a 2.400 operaciones, manteniendo su concentración en Fortín de Piedra, crucial para la producción de gas shale.
El informe también destaca una dinámica saludable en el nivel intermedio de actividad, con empresas que superarán el umbral de las mil etapas de fractura. Pampa Energía (1.600), Shell (1.500) y Pan American Energy (PAE) (1.300) conforman un bloque que aporta una base constante de producción y diversificación técnica al ecosistema de Vaca Muerta.
“Los programas definidos por las compañías muestran un escenario de alta continuidad en la actividad”, sostuvo Luciano Fucello, destacando la solidez de las inversiones planificadas.
En la escala de menor volumen, empresas como Phoenix Global Resources (840 fracturas), Chevron (600) y Capex (200) sostienen el dinamismo en zonas con menor presencia de las grandes operadoras, contribuyendo a la distribución territorial de la producción de hidrocarburos no convencionales. La expansión del shale implica un desafío logístico continuo, demandando una mayor eficiencia en el transporte de insumos y la evacuación de la producción hacia los puertos y centros de consumo.
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La concreción de las más de 28.000 fracturas para 2026 no solo afianzará el récord productivo, sino que también tendrá un impacto directo en la capacidad de Argentina para asegurar el autoabastecimiento de gas natural y la generación de saldos exportables.
La planificación anual de las empresas, sumada a la optimización de los procesos de completación de pozos y las inversiones en el sistema de transporte, son variables críticas para que el shale continúe siendo el principal vector de crecimiento en la matriz energética nacional.
Redacción por DataPortuaria