

El administrador del Canal de Panamá, Ricaurte Vásquez, ha confirmado que la entidad presentará al mercado el próximo 27 de octubre una serie de proyectos portuarios destinados a ampliar la capacidad de transbordo en torno a la vía navegable. Vásquez señaló que la infraestructura portuaria actual ha alcanzado prácticamente su límite operativo.
El desarrollo de nuevas terminales en el Pacífico (Corozal) y el Atlántico (Telfers) es parte de una estrategia integral del Canal que también incluye la potencial construcción de un gasoducto. Según las cifras proporcionadas, la vía interoceánica moviliza alrededor de 21 millones de contenedores, de los cuales 15 millones realizan transbordo en los puertos panameños.
El administrador destacó que el 72% de los buques portacontenedores que transitan por el Canal recalan en puertos nacionales, subrayando la necesidad de expandir la capacidad de atraque para asegurar la sostenibilidad del negocio de contenedores, que constituye la principal fuente de ingresos de la vía.
El proyecto de Corozal, valorado en al menos 1.300 millones de dólares, fue licitado previamente en 2017, pero el proceso quedó desierto. No obstante, la necesidad de esta infraestructura ha sido reafirmada por el presidente de Panamá, José Raúl Mulino, quien calificó la construcción de un nuevo puerto en el Pacífico como una "necesidad urgente", argumentando que la demanda por parte de operadores y manejadores de carga internacional ya está establecida.
La reactivación de estos planes coincide con un escenario geopolítico complejo, enmarcado en el proceso de traspaso de la concesión de los puertos de Balboa y Cristóbal (actualmente operados por CK Hutchison) a un consorcio liderado por BlackRock y Terminal Investment Limited (TiL). Dicha transacción global, que involucra más de 40 puertos y ha sido objeto de interés por parte de navieras como Cosco y CMA CGM, se ha visto influenciada por disputas geopolíticas entre China y Estados Unidos.
Redacción por DataPortuaria