

La industria manufacturera de Europa se encuentra bajo presión tras la implementación de una nueva regulación arancelaria por parte de Estados Unidos, la cual afecta a más de 400 productos derivados del acero, incluyendo maquinaria agrícola, componentes de infraestructura y turbinas eólicas. La firma alemana Krone, uno de los principales fabricantes de maquinaria agrícola de Europa, ha suspendido sus exportaciones de equipos pesados a su segundo mercado, EE. UU., donde su volumen de ventas ascendía a 130 millones de dólares anuales.
El principal desafío generado por la normativa, que entró en vigor discretamente el 18 de agosto, reside en la exigencia burocrática. Para exportar, por ejemplo, una cosechadora compuesta por miles de piezas, los fabricantes deben demostrar el origen, peso y valor de cada componente metálico, identificando incluso la planta donde el metal fue fundido. Este requisito obliga a rastrear el acero hasta el nivel de unidad de inventario (SKU), demandando certificados de todos los proveedores en la cadena de suministro.
La complejidad de la trazabilidad ha llevado a empresas como Krone a suspender líneas de producción. El incumplimiento o la inexactitud en la documentación expone a las empresas a tasas punitivas de hasta el 200%, similares a las aplicadas a productos rusos, según la consultora Flexport. Oliver Richtberg, jefe de comercio exterior de la federación alemana de ingeniería VDMA, indicó que obtener información precisa del "proveedor del proveedor del proveedor" es "prácticamente imposible" bajo el actual marco.
La VDMA señala que estos obstáculos burocráticos han llevado a varias empresas europeas a cesar completamente sus exportaciones al mercado estadounidense, un panorama que impacta la planificación de la industria. Bernard Krone, presidente de la compañía, advirtió que el incremento de los costos para los agricultores europeos se trasladará al ciudadano estadounidense a través de los precios finales de los alimentos y otros productos.
Aunque la Comisión Europea ha solicitado explicaciones a Washington y propuesto modificaciones a la regulación, la administración estadounidense no ha mostrado disposición a ceder. La medida se ampara en la Sección 232 del código comercial, que permite imponer restricciones aduaneras en nombre de la "seguridad nacional".
Redacción por DataPortuaria