jueves 16 de octubre de 2025 - Edición Nº1873

Entrevistas | 15 oct 2025

Ambiente y Desarrollo Sostenible

Juan Bautista Allegrino: Una vida dedicada al mar y a la hidrovía, desde la Armada hasta Jan de Nul

En una entrevista con Dataportuaria.ar, el responsable de Ambiente y Desarrollo Sostenible de Jan De Nul revela la travesía de su carrera, su rol en la defensa del límite continental argentino, los proyectos que hoy transforman el país y la visión de una compañía líder a nivel global que hace de la sostenibilidad una bandera.


Por: DataPortuaria

En un diálogo exclusivo con Dataportuaria.ar, Juan Bautista Allegrino se presenta como una de las figuras más versátiles en la ingeniería y la oceanografía portuaria. Con la franqueza de quien conoce a fondo su oficio, Allegrino compartió su historia, sus desafíos y la visión de una compañía que ha marcado un antes y un después en la infraestructura hidroviaria de Argentina y de Sudamérica. Su relato es el de una vida dedicada al mar, desde su formación en la Armada hasta su rol actual en los proyectos más ambiciosos de Jan De Nul.

 

Una carrera forjada en el mar: de la Armada a la defensa de la soberanía

El camino de Allegrino no fue lineal, sino una sucesión de decisiones que lo llevaron a su verdadera vocación.

“Yo estudié en la Escuela Naval Militar siguiendo mi vocación por el mar”, relata.

Fue en la Facultad de Ciencias Exactas y Naturales de la Universidad de Buenos Aires donde, mientras cursaba Licenciatura en Ciencias de la Computación, descubrió la Licenciatura en Ciencias Oceanográficas. “Era la combinación ideal”, afirma.

“Mezclaba química, física y matemática del nivel más alto que podías tener, con mareas, olas, corrientes”.

Este programa le brindó la oportunidad de aplicar la ciencia a un entorno que lo fascinaba desde niño.

A fines de 2004 se sumergió en un proyecto que marcaría su carrera y la historia del país: su participación en la Comisión Nacional para el Límite Exterior de la Plataforma Continental (COPLA).

En este trabajo estuvo a cargo del análisis numérico de los datos que permitieron determinar el límite exterior de la plataforma continental argentina, un logro que le otorgó al país “más de un millón de kilómetros cuadrados” de derechos sobre lecho y subsuelo marino, más allá de las 200 millas náuticas que delimitan la zona económica exclusiva de la República Argentina.

Cómo es el barco que mantiene la mayor ruta comercial argentina - LA NACIONTHSD Afonso de Albuquerque dragando en la VNT

Este hito fue el punto de partida de su vida profesional, un trabajo que defendió en más de 40 ocasiones ante las Naciones Unidas en Nueva York, y por el cual recibió, junto al equipo técnico de COPLA, la Mención de Honor “Domingo Faustino Sarmiento” del Honorable Senado de la Nación.

Un trabajo que, según él, demuestra que cuando los argentinos se unen y se sostienen políticas de Estado, pueden alcanzarse grandes metas.

Su relación con Jan De Nul surgió de manera fortuita en 2013, cuando fue llamado para ocupar un puesto en el departamento de Planificación y Producción. Lo que comenzó como un trabajo de oficina pronto se transformó en una sucesión de proyectos que lo llevaron a participar en distintos puntos del país y a expandir su labor a nivel internacional.

“Pasé de trabajar en la Hidrovía Paraguay–Paraná y en Puerto Quequén a coordinar obras en el río Salado y en Barranqueras (Chaco). Más tarde, dirigí el estudio de factibilidad para el dragado del río Paraguay en el tramo Asunción–Río Apá, entre otros proyectos. Hoy me desempeño como responsable de Ambiente y Desarrollo Sostenible de la compañía y estoy a cargo del MARED (Marine Environmental Department).

Con base en Bélgica, el MARED es el equipo líder ambiental del Grupo: monitorea y controla los aspectos ambientales de las obras, impulsa I+D+i aplicando mejores prácticas y estándares internacionales en proyectos de dragado así como en infraestructura portuaria y costera, energías marinas y otras obras marítimas y fluviales, en todo el mundo, en línea con la casa matriz”.

 

Desafíos extremos y soluciones de vanguardia en la hidrovía

Para Allegrino, los desafíos más complejos del sector en los últimos años están directamente relacionados con los extremos hidrológicos del río Paraná. Un año, una crecida extraordinaria; al siguiente, una bajante sin precedentes. Cada evento puso a prueba la capacidad de la empresa para mantener la hidrovía operativa, garantizando la fluidez del comercio exterior.

En 2016, durante El Niño 2015–2016 —uno de los más intensos del registro moderno—, la crecida del río Paraná provocó una sedimentación extraordinaria en el Canal Emilio Mitre.

Esto obligó a reforzar el dragado con varias TSHD (dragas de succión por arrastre):

“Hubo hasta cuatro dragas trabajando en simultáneo en 2 km de distancia en el Mitre, manteniendo los 34 pies de calado y el ancho operativo para asegurar la salida de exportaciones y la logística crítica del país” afirma.

La llegada desde el exterior de la draga Pedro Álvares Cabral (14.000 m³ de cántara) fue clave para afrontar la emergencia.

“Esa draga nos permitió poder salir de la emergencia y que los buques vuelvan a navegar el canal sin ningún tipo de problemas”, explica.

Esta operación fue una muestra del pulmón y compromiso de la empresa por mantener el comercio exterior del país en marcha.

Años más tarde, la bajante histórica del río Paraná presentó un desafío opuesto, obligando a un reajuste completo de las operaciones y una coordinación constante con las autoridades para mantener la operatividad del canal. Allegrino subraya que la compañía se adaptó a la situación y continuó trabajando para movilizar la producción nacional.

“El desafío fue poder hacer obras y, al mismo tiempo, asegurar que no íbamos a tener una afectación significativa del ambiente”, señala.

“Pese a lo complicado de la situación, se siguió trabajando 24/7 con un compromiso destacable por parte de todo el personal de la empresa”.

 

Tecnología de punta y compromiso con el medio ambiente

La tecnología de punta es un pilar en las operaciones de Jan De Nul, y Allegrino lo destaca con ejemplos concretos.

Las dragas de última generación, como la Afonso de Albuquerque, son una muestra del compromiso de la compañía con la innovación y el medio ambiente.

“Es la primera draga ecológica de Sudamérica”, afirma Allegrino, resaltando que su sistema de filtros “elimina el 99% del material particulado”, un componente clave para reducir el impacto ambiental en las zonas portuarias y densamente pobladas cercanas al río.

 

 

Este avance tecnológico permite un dragado más limpio y seguro para los ecosistemas.El compromiso ambiental se extiende a cada fase de los proyectos y no es un simple eslogan.

En el puerto de Quequén, por ejemplo, la compañía implementó un programa de monitoreo de ballenas en colaboración con el Consorcio de Gestión de Puerto Quequén y la Prefectura Naval Argentina.

Con observadores especializados a bordo, se fortalecieron los protocolos de protección de cetáceos y la respuesta ante avistajes. En línea con la política de innovación e I+D del Grupo, la casa matriz en Bélgica definió la implementación progresiva de un sistema de detección automática mediante cámaras en las dragas para las próximas campañas, priorizando desarrollo tecnológico, estandarización y mejora continua.


Allegrino durante sesión de trabajo en la Misión Argentina ante la ONU en NY.

La casa matriz solicitó a Jan De Nul Argentina el modelo de seguimiento para su aplicación y verificación operativa en las próximas campañas, con el objetivo de implementarlo globalmente allí donde se realicen dragados en presencia de ballenas u otros cetáceos.

El cuidado del río es una filosofía de la empresa, no una imposición. Allegrino enfatiza que la sostenibilidad está en el ADN de Jan De Nul y se traduce en acciones concretas: monitoreo permanente de la calidad del agua y de los sedimentos en las áreas de obra y, como ejemplo, la eliminación de plásticos de un solo uso a bordo —platos, cubiertos, sorbetes y vasos de poliestireno expandido—, sustituidos por alternativas reutilizables o compostables. Estas medidas forman parte de la operación cotidiana y fijan un estándar para la flota.

 

Proyectos que definen el futuro y una compañía líder a nivel global

Allegrino ratifica el liderazgo global de Jan De Nul, por la combinación de flota, ingeniería y gestión que permite dar soluciones en cualquier escenario.

"Donde surge un problema, el Grupo aporta una solución concreta", asevera con confianza.

Allegrino también resalta la importancia del Departamento de Survey, responsable de la adquisición batimétrica, como uno de los principales del Grupo a nivel global. En Argentina, Jan De Nul opera una flota de 11 lanchas hidrográficas —Ceibo, Hornerito, DN75, Pirayú, entre otras— dedicadas a la recolección de datos batimétricos y ambientales.

La capacidad de Survey —batimetría multihaz, posicionamiento de última generación y procesamiento de datos— sustenta la toma de decisiones en tiempo real. Estas embarcaciones aportan cobertura de alta resolución para planificar cortes, validar rendimientos y cerrar balances sedimentarios con trazabilidad.

La entrevista también revela detalles de otros proyectos de gran envergadura en los que Allegrino ha participado, como Vaca Muerta Oil Sur (VMOS) en Punta Colorada, Golfo San Matías. El proyecto comprende un oleoducto troncal Allen–Punta Colorada de 437 km de longitud y 30" de diámetro, más una terminal de exportación con playa de tanques y dos monoboyas (SPM) aptas para Very Large Crude Carriers (VLCC), que se encuentran entre los mayores petroleros en servicio.

“Es impresionante la capacidad exportadora que se habilitará desde Punta Colorada cuando entren en operación el oleoducto y las dos monoboyas”, comenta, con la satisfacción de quien participa en proyectos que potencian la logística y la competitividad del país.

La entrevista culmina con una reflexión sobre el vínculo entre el dragado y el desarrollo económico: “Es algo que se ve en los datos: cómo fue aumentando el área sembrada en paralelo al incremento del calado de la Hidrovía”, señala Allegrino.

Esta correlación se visualiza en el gráfico del período 1970–2014, donde la producción conjunta de maíz, trigo y soja se quintuplicó, pasando de aproximadamente 20 a 100–110 millones de toneladas. Este crecimiento, con puntos de inflexión hacia 1996/97, coincide con ampliaciones escalonadas del calado: de 24 pies (hasta mediados de los 90) a 28 pies (hacia 1996/97) y finalmente a 34 pies (a partir de 2006).

Si bien no se atribuye una causalidad exclusiva al dragado, la sincronía temporal sugiere una complementariedad entre la infraestructura logística y la evolución tecnológica del sector. Por un lado, las mayores profundidades redujeron costos, acortaron tiempos e incrementaron la previsibilidad del transporte fluvial. Por otro, la expansión del área y la productividad respondió a la adopción de un paquete tecnológico que incluyó siembra directa, mejoramiento genético, agricultura de precisión y maquinaria más eficiente.

Fuente: Gentileza del Lic. Antonio Sanchez

 

 

Disponibilidad operativa permanente

Subraya que la labor de Jan De Nul no se limita a la temporada de cosecha, sino que se mantiene las 24 horas, los 365 días del año.

“El productor se da cuenta de que cuidamos el río todo el año y que todo el año tiene disponible el río para sacar su producción”, concluye.

Este enfoque garantiza previsibilidad, reduce costos logísticos y fortalece la competitividad del comercio exterior argentino, demostrando que el dragado, más allá de ser una tarea técnica, es un verdadero motor económico.

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