

Por: DataPortuaria
El algodón representa una de las agroindustrias con mayor relevancia socioeconómica en Argentina, un pilar fundamental para el desarrollo del Norte Grande. Si bien su participación en el Producto Interno Bruto (PIB) nacional puede ser reducida, su función como motor de empleo y estabilizador en las economías de provincias como Chaco, Santiago del Estero y Santa Fe es irremplazable. Esta importancia se resume en un antiguo proverbio del sector: “El algodón no enriquece a nadie, pero garantiza un ingreso”, lo que subraya su rol como sustento para miles de pequeños y medianos productores.
A nivel global, Argentina se posicionó en 2015 como el 14° productor mundial de algodón, según el "Plan Estratégico del Algodón 2035" de la Dirección de Estimaciones Agrícolas. Una de las mayores fortalezas del sector radica en su capacidad para satisfacer tanto la demanda interna como la externa, lo que le confiere una resiliencia estratégica única frente a la volatilidad de los precios internacionales.
La cadena de valor del algodón se extiende desde el campo hasta la industria textil. Sin embargo, la fase de producción primaria enfrenta un desafío crucial. Durante la campaña 2023/2024, se sembraron 610.224 hectáreas, pero se observó una enorme disparidad en los rendimientos. Mientras que el promedio nacional se sitúa entre 400 y 500 kilogramos de fibra por hectárea, los lotes bajo riego en Santiago del Estero alcanzan entre 2.000 y 3.000 kg/ha. Esta brecha, de hasta siete veces el rendimiento promedio, evidencia la gran dependencia del cultivo de las lluvias y la necesidad de inversión en infraestructura hídrica para estabilizar la oferta.
A pesar de las dificultades en el campo, la industria textil ha demostrado una notable capacidad de modernización. El presidente de la Cámara Algodonera Argentina, Carlos Almiroty, enfatizó en una entrevista de febrero de 2025 que la industria ha realizado grandes inversiones para mantenerse actualizada.
En el ámbito del comercio exterior, la fibra de algodón es un producto relevante para la generación de divisas. Según datos de la Cámara Algodonera Argentina, en 2024 las exportaciones totales de fibra alcanzaron los 148,417 millones de dólares. No obstante, el sector enfrenta una gran vulnerabilidad debido a la alta concentración de sus mercados. Más del 83% del volumen exportado se destina a solo cuatro países asiáticos: Pakistán, Vietnam, China y Turquía.
Para proteger la cadena de valor, el presidente de la Cámara Algodonera advirtió sobre el riesgo de pasar de un "proteccionismo cavernícola a una apertura suicida" que inunde el mercado con productos textiles importados.
El objetivo a largo plazo, plasmado en el Plan Estratégico 2035, es lograr un crecimiento del 180% en la producción de algodón en bruto, enfocándose en la integración vertical para maximizar el empleo y el valor añadido a lo largo de toda la cadena.